Fernanda Gigliani entró al Concejo Municipal hace doce años, de la mano del Tigre Cavallero. Tenía 29. No lo dice, pero cuando habla de ese momento se siente una privilegiada. No sólo por quien le abrió las puertas a la política, sino también por quienes ocupaban las bancas. Sabe que le hicieron pagar derecho de piso - “por ser mujer y por ser una piba” - pero también que le enseñaron a prepararse para el debate en cada sesión. 

La concejala de Iniciativa Popular, el espacio que armó luego de romper con el Partido Progreso Social del Tigre, reivindica ese momento contra la actual composición: dice que es la peor desde la recuperación de la democracia. “Todo chicana barata”, resume. Apuesta, sin embargo, a renovar su banca y dar batalla cuatro años más. En el último día de campaña antes de las Paso de este año, no anda con chiquitajes: espera ganar la interna del frente Junto Avancemos. Dice que será un gran espaldarazo para lo que podría venir en cuatro años, es decir, la pelea por la intendencia.   

Gigliani se plantó a lo largo de esta campaña muy crítica de la antipolítica, de los candidatos y las candidatas famosas y de las carreras “maratónicas” en los cargos electivos, en cualquiera de los frentes y partidos políticos. En su charla con Rosarioplus.com reivindicó el respeto de los mandatos que la gente le da a cada uno y aseguró que la política no sólo tiene una deuda con la ciudadanía, sino también con la militancia. También celebró la interna “madura” entre Roberto Sukerman - a quien acompaña - y Juan Monteverde y aseguró que el próximo intendente de la ciudad saldrá de esa Paso. 

-¿Cuál es tu balance de la campaña? ¿Cómo te ves para este domingo? 

-Siento que fue una muy linda campaña, haciendo lo que para nosotros es lo más importante: recorrer la mayor cantidad de barrios posibles. Estamos en un contexto difícil. La gente tiene bronca y putea a todos los políticos, y está desesperanza. Eso es para mí lo más duro como militante, que para la gente todo el mundo sea igual. Y en ese contexto nosotros no nos comimos ni una puteada. Al contrario, tenemos muestras de afecto, de respeto, de reconocimiento a lo que hicimos durante todos estos años. Ese es para mí el mejor regalo de esta campaña, sea cual sea el resultado. Sí siento en la calle algo copado, que me dice que podemos llegar a ganar la interna dentro del frente Junto Avancemos. Hay algo que yo siento en la calle, que puede ser que se dé. Vamos a ver si se da. 

-Entraste al Concejo hace doce años, siendo una de las más chicas. Y ahora estás en este momento electoral. ¿Lo veías posible? 

-No. De hecho, yo no me imaginaba que iba a ser concejal. Por eso descreo del que, a partir de un cargo, o a partir del ofrecimiento de un cargo, le surge el compromiso social. Nosotros somos militantes, militamos antes de ser concejal y no lo hacíamos por el cargo, esa es una situación circunstancial que se da en la vida de cualquier militante o a veces no se da nunca. Hay un montón de cuadros políticos, gente pero recontra formada, que capaz nunca accedieron a un cargo político. A veces, es solamente estar en el momento y en el lugar oportuno. Yo entré al Concejo Municipal con 29 recién cumplidos. Me formé con el Tigre Cavallero, recorrí Rosario con él, y él de alguna manera me abrió las puertas. Eso me generó una formación de mucha responsabilidad. Por eso también me duele cuando veo este Concejo que hoy tiene más gente famosa que no famosa.

Gigliani: “Si ganamos la interna, va a ser un premio a la militancia”

-¿Cómo ves la actual conformación del Concejo?

-Creo que es el peor Concejo que tuvo la democracia hasta ahora. Yo entré a un Concejo no sólo con el Tigre, sino también con (Jorge) Boasso, con (Osvaldo) Miatello, con (Diego) Giuliano. Eran tipos de renombre y eso a mi me implicó dos cosas. Primero, pagar un derecho de piso importante porque no sólo era piba, también mejor. Pero además tuve que estudiar, formarme, para poder dar los debates que se daban en esas sesiones. Eso, con el tiempo, con las distintas composiciones, se perdió. El Concejo perdió volúmen político y hoy se trata más de chicana barata. Muchas veces es desalentador para los que abrazamos la militancia como forma de vida ver gente que llega de afuera y que tiene carreras maratónicas. Yo siento que si ganamos la interna es un premio a la militancia y será un mensaje de varios sectores, incluso dentro del peronismo, que no se sienten referenciados con los candidatos que le impusieron sus espacios. Siento que así como hay apatía y enojo por parte de la ciudadanía, también hay apatía y enojo por parte de la militancia. La militancia está en un momento donde quiere que se reivindique a los militantes, que se reivindique a los que abrazaron la militancia como forma de vida. 

-Dijiste que es la peor composición del Concejo y te estás presentando de nuevo. ¿Por qué seguir apostando a ese lugar? 

-Tuvimos propuestas para ir a una diputación provincial, pero decidimos que el desafío está acá. Cuestiono la composición del Concejo y por eso creemos que tenemos que seguir ahí. Tenemos un perfil que no tiene nadie. 

-¿Cómo es ese perfil? 

-Lo primero, que es algo que tenemos desde 2011, fue marcar esas cosas que estaban mal, incluso desde un gobierno que se la daba de transparente y respetuoso de las normativas como el del Frente Progresista. Fuimos nosotros los que le marcamos en muchas situaciones que había gente que estaba siendo privilegiada por sobre otras que estaban cometiendo arbitrariedades, porque algunos eran los amigos del poder. Eso también enoja a gran parte de la ciudadanía y ese también creo que es el secreto de por qué nosotros también tenemos un voto no ideologizado. Pero además, si ves nuestra trayectoria, vas a ver que tenemos proyectos presentados en casi todos los temas. Por algo nos llamamos Iniciativa Popular.

Tweet de Fernanda Gigliani

-¿Por qué? 

- Porque son iniciativas que surgen de la ciudadanía. Tenemos un laburo sostenido en doce años, nunca aflojamos, nunca nos relajamos. Estoy segura que frente a este contexto de antipolítica, lo que necesitamos es más y mejor política. Está difícil caminar la calle y romper el hielo para hablar con la gente porque hay mucho enojo. Este es el momento donde la política más tiene que poner la cara y los que ya tenemos una función pública, rendir cuentas. Pero además la ciudadanía tiene un desafío, y es no agotar la responsabilidad ciudadana votando sino que además volverse exigente, que nos exija rendir cuenta de lo que hicimos. Si no, es muy fácil decir son todos lo mismo, son todos iguales. Pero no, no somos todos los mismo. 

-Si en algún momento no sos concejal, ¿qué te gustaría ser? ¿Intendenta? 

-Sí, creo que sí. Creo que me preparé para eso o sin quererlo me estoy preparando para eso. Amo la ciudad y siento que la realidad de la provincia y de Rosario es tan compleja que no es momento para ningún paracaidista. Gobernar la ciudad, con las problemáticas que tiene Rosario, no es para cualquier improvisado o improvisada. Entonces sí, siento que estamos en un camino donde eso capaz llegue. En estos momentos, lo que me encantaría obviamente es ganar la interna. No te lo voy a negar. Eso nos daría un espaldarazo fuerte para lo que se puede venir de acá a cuatro años. 

-¿Cómo ves la interna que están disputando Juan Monteverde y Roberto Sukerman? 

-Fue un acto de madurez muy grande. Nosotros habíamos intentado ya en la elección pasada hacer esa experiencia de que Ciudad Futura participe dentro de lo que es el frente del peronismo. Nosotros de hecho no venimos del peronismo. Somos socialistas que estamos dentro del campo nacional y popular y competimos siempre donde para nosotros es el lugar natural, en la alianza con el peronismo. Creo que le hace bien a la ciudad este tipo de experiencias. 

-¿Te parece que de esa interna sale el próximo intendente? 

-Sí, no tengo dudas. Parte del hartazgo que siente la gente es esta cosa del Intendente que se queja de todo como si fuese un vecino común. Yo creo que el desafío, gane quien gane en la interna del frente Juntos Avancemos, es ganar la intendencia de Rosario para revertir la situación que está viviendo nuestra ciudad, pero arrancando por los que están olvidados. El Tigre me decía algo que ahora repito bastante, que lo que las sociedades no quieren resolver por el lado de la solidaridad van a querer resolverlo por lado de la seguridad. Eso es lo que nos pasó. Nos bancamos tanto nivel de desigualdad en Rosario que explotó, y ahora estamos desesperados. Por eso esto sólo se va a resolver con mayor inclusión en los barrios y ese. desde ya, es el gran desafío del futuro Intendente.