Esta semana arranca el análisis del proyecto que el Ejecutivo municipal envió al Concejo para que le autorice a operaciones de crédito público por 200 millones de dólares. El oficialismo deberá afinar relaciones y generar consensos para conseguir los votos y acceder a un endeudamiento que ya levantó críticas de la oposición. El rol del bloque del Pro podría ser clave en la aprobación.

El grueso de los dólares frescos que pretende el gobierno local se volcará para obras de infraestructura, pero un 27 por ciento será para reestructurar la deuda de corto plazo con proveedores y prestadores de servicios que se arrastra de hace más de 15 años.

Este es el punto en que la oposición coincide y objeta al unísono. Ningún concejal le va a votar el endeudamiento tal como lo quiere la intendenta Mónica Fein. La mayoría de los bloques se opusieron de movida al proyecto original, incluso integrantes del Frente Progresista.

El socialismo plantea que la reestructuración de pasivos le daría mucho aire a su caja. Por eso le es más que necesario generar aliados, cediendo incluso en algunos puntos del proyecto, para poder alcanzar la mayoría especial que requiere un endeudamiento.

Están los bloques que ya adelantaron que de ninguna forma votarán ningún tipo de operaciones de deuda pública y menos aún en dólares, pero también aquellos que con ciertas modificaciones podrían levantar la mano en alguna de las sesiones extraordinarias dispuesta para los próximos dos jueves.     

El Pro se posiciona entre estos últimos y hasta podría ser nuevamente una buena noticia para el socialismo. Según afirmó a Rosarioplus.com la concejala Renata Ghilotti, quien integra la comisión de Presupuesto, aún no definieron posición frente al endeudamiento pero dijo que no ven con malos ojos contraer deuda.

“No somos reacios al endeudamiento, no creemos que sea malo porque es la manera en que la ciudad puede desarrollarse. Rosario no tiene recursos propios para obras de gran envergadura. No nos paramos en el no rotundo, aunque queremos garantías”, expresó.

A lo que se refiere cuando habla de garantías es a que el oficialismo fije obras puntuales y transparente la aplicación de los recursos. Una posibilidad para esto último es constituir una comisión de seguimiento de la oposición para controlar la obra pública que se realice con esos fondos. Pero también no los convence la cancelación de pasivos con más deuda: “Lo que nos hace ruido es el tema de reestructurar su propia deuda, que ellos originaron hace años”.