El interbloque peronista de diputados provinciales formalizó este jueves su rechazo al enésimo intento del Ejecutivo provincial por instalar la reforma constitucional en la agenda legislativa para lo que resta del año. El pronunciamiento fue la respuesta a la convocatoria del oficialismo a una sesión extraordinaria para el próximo miércoles 29, con el propósito de tratar específicamente ese tema. Los once peronistas asistirán y darán quórum, pero votarán en contra, anticiparon.

Leandro Busatto, Claudia Giaccone, Luis Rubeo, Héctor Cavallero, Patricia Chialvo, Germán Bacarella, Roberto Mirabella, Julio Eggimann, Olga Coteluzzi, Silvia Simoncini y Federico Reutemann, se juntaron esta mañana en Santa Fe para dar a conocer su posición. El Frente Progresista, entonces, ya sabe que no le será fácil reunir 34 votos necesarios para la mayoría especial que apruebe el proyecto y lo envíe al Senado.

“Queremos una reforma constitucional legitimada por el pueblo”, resumió Simoncini. “Nos negamos a la imposición de plazos para su debate”, advirtió respecto de la intención de cambiar la Carta Magna provincial.

“Es una necesidad reformar nuestra Constitución Provincial, pero representa el acto político, cultural y jurídico más relevante y trascendente de un momento histórico; y  por ello debe reflejar fielmente el pensamiento del Pueblo, expresado a través de sus organizaciones sociales y sindicales, sus partidos políticos y sus gobiernos locales que construyen este momento de nuestra historia”, señaló. Y aseveró que “de ninguna manera puede ser la herramienta electoral que intenta resolver la permanencia en el poder del espacio político que hoy gobierna nuestra provincia”.

Simoncini consideró que Lifschitz “hace caso omiso” a las diferentes propuestas y consideraciones que han manifestado los legisladores. “Hay que tratar el proyecto porque es su decisión política”, dijo, y tildó el argumento de “mezquino, pobre y acotado a la imperiosa necesidad de establecer la reelección a como dé lugar”. En esa línea, se preguntó si el gobierno “está especulando con el desinterés de nuestro pueblo o su preocupación por la difícil situación socioeconómica que los asfixia a través de las políticas del gobierno nacional”.

Por otra parte, apretó: “Este  gobernador que exige la reforma ya, por otra parte subscribió el pacto fiscal, aplicó sin miramientos los tarifazos y el incremento de los impuestos, tomó deuda para obras públicas aún con los mayores presupuestos de la historia de Santa Fe, y no ha sido capaz de dar respuestas al gravísimo problema de la inseguridad y la narcocriminalidad que azota a todos los santafesinos”.

“La reforma constitucional es el hecho político más importante de la institucionalidad democrática, y en virtud de ello debe considerarse no sólo la necesidad, sino la oportunidad y sobre todo la legitimidad popular para llevarla a cabo”, sintetizó Simoncini.