Tal como se especulaba en la previa, la iniciativa del bloque Pro y el radical Martín Rosúa de suspender por 120 días la vigencia de la adhesión al descanso dominical no tuvo eco entre sus pares, y el tema no se debatió en la sesión de este jueves en el Concejo. Así, la última herramienta política que manejaban quienes se oponen al cierre de los grandes supermercados los días domingo naufragó, y este fin de semana las cadenas con superficies superiores a 1.200 metros cuadrados deberán mantener las persianas bajas.

Es que la movida de los cinco ediles del partido amarillo, sumado a su par del bloque UCR 1983 necesitaba del acompañamiento de los dos tercios de las 28 bancas para que la iniciativa fuera tratada sobre tablas, sin discusión previa en las comisiones. Pero no pudieron llegar al número necesario y, finalmente, la sesión se inició en la tarde del jueves sin que el proyecto figurara en el temario.

La iniciativa de los concejales del Pro era la última carta que se jugaban las grandes cadenas de supermercados para evitar que este domingo no puedan abrir sus puertas. Fracasada la vía judicial, la última posibilidad de una postergación a la adhesión a la norma provincial quedaba en manos del Concejo, pero tampoco prosperó. Desde el sindicato de Empleados de Comercio habían denunciado este jueves que la cadena Coto obligaba a sus trabajadores a firmar un petitorio pidiéndole a los ediles que acompañaran el proyecto.

Finalmente, este domingo 3 de julio los grandes supermercados deberán permanecer con sus puertas cerradas. No faltaron polémicas en la previa, con presentaciones judiciales, despidos y hasta desobediencia a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia.