Argentina repudió firmemente y calificó de "provocación innecesaria" la anunciada visita a las Islas Malvinas de James Cleverly, ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido.

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, expresó en su cuenta de X que esperarán al funcionario inglés “con las formales protestas diplomáticas y el debido repudio a una acción que se preanuncia como provocación innecesaria que desafía al derecho internacional”.

En ese sentido, el representante de las islas en la Cancillería Argentina expresó que las declaraciones de Cleverly y su accionar se da por el contexto electoral: "Como es habitual, cuando a los conservadores británicos se les aproximan elecciones se les da por exhibir el anacrónico y decadente imperialismo colonial".

“En lugar de aceptar la propuesta del canciller Santiago Cafiero de diálogo sobre una renovada agenda con eje en la cuestión de la soberanía y ajustada al derecho internacional, Cleverly elige seguir comprometiendo la dañada reputación de su país en la Cuestión Malvinas”, manifestó Carmona a través de la mencionada red social.

X de Guillermo Carmona

La decisión de James Cleverly fue comunicada el sábado durante una recepción en la Conferencia del Partido Conservador, basándose en la “autodeterminación” de los habitantes de las islas.

"Mi labor es reiterar que sólo un gobierno conservador garantizará los intereses de aquellos que dependen del liderazgo británico, como el valiente pueblo de Ucrania enfrentando la agresión rusa", sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores británico, que también remarcó su "creencia en el derecho de los pueblos a la autodeterminación" y advirtió: “El pueblo de las islas ha sido claro y requiere de un gobierno conservador para garantizar su seguridad, no sólo aquí, sino a nivel global”.

En caso de que efectivamente se termine dando lo anunciado, será la primera visita de un ministro del gabinete del Reino Unido desde 2016. 

Estas declaraciones se dan semanas después de que el presidente Alberto Fernández reivindicara la soberanía argentina sobre Malvinas, recordando que “están ocupadas ilegalmente desde hace casi dos siglos”, en 1833, por el Reino Unido.