La empresa de venta de electrométricos, Garbarino, le ordenó a los trabajadores de todas las sucursales del país, entre las que está la de Rosario, que este jueves bajen sus persianas "por tiempo indeterminado". Según anticiparon los empleados de la tienda, la medida fue anunciada por temor a una toma de los locales.

"Nos pidieron que cerremos todas las sucursales de Rosario, sin explicarnos por qué. Fue una orden que vino de Buenos Aires", comentó Cristian, delegado de Garbarino, en diálogo con móvil de Sí 98.9. "El cierre es por tiempo indeterminado y sin un argumento claro", agregó.

La compañía cuenta con cerca de 200 locales en todo el país con unos 3.800 trabajadores, de los cuales más de 50 se desempeñan en Rosario. Con motivos de una supuesta crisis, la firma no paga el sueldo de los empleados desde hace tres meses y debe aportes desde mediados de 2020.

"Tienen miedo de que los empleados tomemos las sucursales, como se hizo en Buenos Aires (en Lanús y La Matanza)", consideró Cristian, y adelantó: "Hoy (viernes) hay una audiencia para ver qué pasa, el accionista que iba a ingresar con capital a la empresa no está".

Según publicó el portal Cronista, Garbarino rechazó la oferta de compra que propuso Facundo Prado, propietario de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink. Pero Carlos Rosales, dueño de la cadena, no se da por vencido y ya negocia con nuevos interesados en adquirir el retailer más grande de electrónica y electrodomésticos del país, que acumula deudas por más de $ 4629 millones y tiene en vilo la continuidad laboral de 3800 empleados.