La queja es repetida: “Me estoy quedando sin batería”. Y es dicha, siempre, con cara de angustia, mientras la persona busca desesperadamente enchufe o cargador cerca. Pero esa frase podría ser cosa del pasado. Sólo es cuestión de moverse.

La empresa rosarina Crucijuegos desarrolló una serie de aparatos llamados Energym para ejercitarse, y mientras tanto cargar la batería del celu. Mientras, se puede escuchar música. Sin ningún tipo de conexión a la red eléctrica, la energía se genera con el pedaleo, por ejemplo, y eso hace que se inicie la carga.

Con la idea de instalarlas en espacios públicos y con una estructura desarrollada para aguantar las inclemencias climáticas, estos aparatos se verán pronto en Rosario de manera masiva y ya están recibiendo clientes de otras provincias y países.​