Una familia continúa sin respuestas ante el inminente desalojo de su casa de Rioja 685  luego de que la Justicia fallara a favor de la Fundación Obra Cardenal Ferrari, que reclamó el inmueble como propio. La familia asegura haber comprado la propiedad de buena fe, tras haber hecho un acuerdo en cuotas con la dueña, pero la mujer murió antes de cederle los papeles. En su testamento, la fallecida había dejado como herencia la propiedad a una fundación dependiente del cardenal Mario Poli, titular de la diócesis que Jorge Bergoglio dejó al asumir como Papa. La Iglesia le hizo juicio a la familia y le ganó. El próximo 22 de noviembre debe ejecutarse el desahucio, según dispuso el juez en lo Civil y Comercial, Pedro Boasso. Beatriz Venegas junto a su esposo y sus hijos, de 6 y 9 años, quedarán en la calle. 

En diálogo con Rosarioplus.com, Venegas aseguró que pese a las sucesivas gestiones frente al Arzobispado de Buenos Aires, a quien iría a parar el inmueble una vez ejecutado el desalojo, y el arzobispado local, las medidas siguen en curso. "Todos dicen no conocer la fundación, ni tener conexión con ella, pero cuando me comunicaron el fallo también explicitaron que mi casa será de ellos -por el Arzobispado de Buenos Aires- luego de que me desalojen", explicó. 

Si bien este medio se comunicó con el Arzobispado de Buenos Aires, la respuesta fue que no estaban en conocimiento del hecho y además negaron tener vínculos con la fundación. "Son organizaciones independientes en las que el Arzobispado no tiene injerencia", aseguró la secretaria del cardenal Mario Poli. El prelado, por su parte, prefiere no dar entrevistas personales según aseguraron desde su entorno ante la consulta periodística. 

Eduardo Beauvalet, el abogado de Venegas, contó que "desde un principio (en el Arzobispado) se negaron a interceder, aún cuando la fundación los estaría beneficiando directamente". Además, sostuvo que "es mentira que desconozcan el caso". Abundó: "Yo realicé numerosas gestiones en el área jurídica del Arzobispado para ponerlos al tanto de lo que se estaba llevando a cabo en su nombre".

De todos modos, el letrado aseguró que la responsable directa de este desalojo es la fundación o, mejor dicho, "quienes son los responsables de la misma en la ciudad de Rosario". "Son varios los inmuebles que esta señora había donado a la fundación. Varios de ellos fueron vendidos y luego demolidos. Hoy hay grandes edificios en esos espacios", agregó, deslizando un posible negocio inmobiliario escondido detrás de estas maniobras.