El concejal Leonardo Caruana impulsa una ordenanza enmarcada en el concepto de soberanía y seguridad alimentaria para garantizar el derecho a la alimentación, asegurando la disponibilidad y el acceso a alimentos nutritivos, inocuos y diversos; reduciendo la distancia entre proveedores y consumidores, valorando los modos sostenibles de producción y la diversificación en la contratación de proveedores por parte del Estado.

Además la iniciativa fomenta una instancia de generación de datos que no sólo permita un diagnóstico adecuado sino también la formulación de futuras políticas en relación a este tema.

Con el objetivo de garantizar un mayor acceso a una alimentación de calidad y mejorar las condiciones de seguridad y soberanía alimentaria en los distintos barrios de la ciudad, el proyecto presentado por el doctor Caruana procura asegurar la provisión de productos frescos a las organizaciones y personas beneficiarias de ayuda alimentaria y facilitar su acceso en general fijando una canasta de alimentos saludables a precio fijo en comercios adheridos a través de convenios con almaceneros y autoservicistas de Rosario, empresas productoras locales y de la región, emprendedores sociales y empresas recuperadas.

“La coyuntura es grave en los barrios populares, hay hambre, por eso queremos discutir que esta coyuntura sea una oportunidad para trabajar otro paradigma. Y eso se hace con la sociedad civil, con sectores de productos agroecológicos, huerteros y el Estado debe estar ahí”, explicó el concejal del Frente Amplio por la Soberanía. 

“Cómo se pensó en los '90 el sistema de salud, ahora hacer lo mismo con la soberanía alimentaria, un paradigma disruptivo y consensuado: no solo pensar en la transferencia de recursos del Estado a las organizaciones, sino también discutir no comida sino alimentos, dónde y cómo se producen. Es el derecho a una alimentación equilibrada y saludable, producida por la misma población. Es un puntapié para empezar”, definió.

La iniciativa propone reforzar instancias de capacitación y sensibilización, fomentar la entrega de material informativo y visitas del personal de salud a las familias que oriente a mejorar las condiciones alimenticias, realizar un monitoreo permanente de la situación nutricional de lactantes, niñas, niños, adolescentes, personas con celiaquía y personas gestantes y sistematizar articuladamente la información sobre toda clase de asistencia brindada por los distintos niveles del estado, para detectar zonas que requieran reforzar su cobertura y optimizar los recursos.

La propuesta apunta, de esta manera, a garantizar una alimentación que cubra las necesidades energéticas diarias para una vida activa y sana, teniendo en cuenta también los modos de producción y la relación con empresas locales y cooperativas que constituyan valor social y ambiental para la comunidad. 

“La situación alimentaria es alarmante e indudablemente no es sólo una percepción que tenemos cuando recorremos diferentes barrios. La conferencia episcopal así lo enuncia y claramente los posicionamientos nacionales expresan un nivel de crueldad y deshumanización que dan cuenta de la incomprensión de la gravedad del problema en el presente y sus consecuencias futuras. Nuestro posicionamiento no apunta solamente a discutir la distribución y el acceso. En un contexto como este nos interesa que se discuta qué tipo de alimento, qué nutrientes y cuál va hacer la responsabilidad del estado a la hora de abordar la política alimentaria.” expresó el concejal Caruana.

Impulsan ordenanza para fijar una canasta popular de alimentos saludables y locales

En este sentido, la ordenanza plantea la necesidad de atender la problemática causada por el incremento en el consumo de alimentos ultraprocesados en detrimento de los alimentos frescos o mínimamente procesados y el impacto de este patrón de consumo en el aumento del riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles afectando la calidad de vida e incluso la salud mental.

Según el edil y ex secretario de Salud de Rosario “las decisiones actuales sobre la alimentación de los niños y niñas además de someterlos al hambre dejarán consecuencias en el crecimiento y desarrollo para la generaciones de nuestro país en las próximas décadas”. 

La iniciativa pone el acento además, en la valoración de los modos de producción sostenibles y cercanos; planteando un trabajo articulado de los diferentes programas con los que cuenta el municipio y la provincia sobre producción de alimentos. Pero fundamentalmente, encomienda que se realicen las gestiones necesarias para que el Estado Nacional cumpla con la obligación primaria de garantizar el acceso al alimento a toda la población.

Por último, propone generar mecanismos excepcionales para hacer frente a situaciones críticas puntuales a través de la promoción del “compre local” y la creación de líneas que faciliten y agilicen los trámites de compra de alimentos que realiza el municipio. 

“Entendemos que la construcción de indicadores que tengan en cuenta el precio de los alimentos, los salarios, los números de la asistencia en los tres niveles, las situaciones territoriales según datos de los efectores públicos nos pueden permitir saber con mayor precisión cuál es la situación y dónde es necesario priorizar. Es por esto que creemos que la Provincia, en particular por los fondos que dispone para la asistencia, y la Municipalidad pueden desarrollar algunas acciones que mejoren el acceso” cerró Caruana.