El suizo Roger Federer, de 35 años y número 17 del ranking mundial,  se quedó con el título del Abierto de Australia después de derrotar en la final a Rafael Nadal (9º)  por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3, en 3 horas 37 minutos.

El encuentro tan esperado, entre dos de los más grandes tenistas de la historia, se dio después que ambos estuvieran gran parte del 2016 alejados de la competencia por lesiones y su regreso al circuito profesional era incierto.

La inactividad los dejó lejos de los mejores preclasificados del primer Grand Slam del año: Federer salió sembrado 17 y Rafa como 9. Pero el estilo y nivel de juego que los dos demostraron en el transcurso del torneo fue superior a su ranking actual y llegaron a la final.

“Estoy sin palabras, hace seis meses atrás no imaginé volver a estar adentro una cancha de tenis. Quiero felicitar a Rafa. En este deporte siempre uno tiene que ganar, si no hubiese sido un honor compartir este título con él”, dijo el de Basilea tras recibir el trofeo de manos de una leyenda de la raqueta, el australiano Rod Laver, único ganador de los cuatro títulos de Grand Slam en un mismo año, en dos ocasiones.

Tras la victoria, Federer, suma su 18º Grand Slam, su quinto Australian Open y regresa al top ten, lugar del que se había alejado en noviembre pasado después de permanecer en la cima sin interrupciones desde 2002.

A partir del lunes Roger Federer aparecerá en el puesto 10 del ranking mundial de la Asociación de Tenistas profesionales (ATP). Por su parte el español subirá al sexto puesto.