Miriam Soto, enfermera de 55 años fallecida por coronavirus, trabajaba en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y también en el Centenario. Murió el último fin de semana, tras estar dos meses internada. Y este martes, el cortejo fúnebre pasó por la puerta del HECA. Las escenas que se vivieron allí, fueron muy emotivas. Con sirenas de varias ambulancias que sonaban, sus familiares, amigos y compañeros, la despidieron con flores y en medio de llantos. Allí estuvo también el propio director del nosocomio, Jorge Bittar, quien la recordó como “una trabajadora incansable”. 

El médico, que hace poco está a cargo de la dirección del HECA, añadió: “Era una enfermera como las de antes, con una mirada te decía qué había que hacer ante una emergencia en la Guardia. Aprendí muchísimo a su lado. Trabajé al lado de Miriam durante 15 años”.  

Paradójicamente, Soto falleció allí mismo, en el hospital para el que trabajó por tres décadas. Y el dolor por su partida, es inmenso. Como en cada oportunidad viene pasando con la muerte de un agente sanitario, desde el sector salud repitieron el pedido: “Los que están hoy fuera de los hospitales, no dejen de cuidarse. Para cuidarse ustedes, pero también para cuidarnos a nosotros”.

Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
Doliente emoción en el Heca, en la despedida a la enfermera fallecida
(fotos Rosarioplus.com)
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