Seis de las personas hospitalizadas este domingo  por aparente intoxicación con cocaína –hasta ahora son ocho pacientes– evolucionan de manera de manera favorable, y dos se encuentran en terapia intensiva, con pronóstico reservado. Pero al margen de esta situación amplificada por el caso de la droga adulterada en Buenos Aires, las autoridades sanitarias revelaron que estos casos hospitalarios son moneda corriente en las guardias de los centros de salud de la ciudad. A diario ingresan personas con problemas de salud causados por el consumo de drogas, revelaron.

Desde el Ministerio de Salud Provincial, Rodrigo Mediavilla, explicó que no hay confirmación de que este fenómeno tenga relación con lo sucedido en Buenos Aires y el deceso de 24 personas. "No está confirmado, pero lo que sí se trata es de una verdadera pandemia que azoa al mundo. Es habitual que cada noche ingresen a las guardias hospitalarias 2 o 3 personas por complicaciones con excesos en el consumo de sustancias", señaló. 

"La internación por exceso de consumo de drogas es habitual"

La subsecretaria de Salud Pública municipal, Silvia Marmiroli, señaló este lunes que "todos estos pacientes están con una evolución favorable. Frente a una persona que presenta intoxicación siempre hacemos la evaluación clínica, se le extrae sangre y orina y se analiza. Hubo consumo de diversas sustancias, según han expresado los pacientes que ingresaron hablando. Todo se confirmará con el laboratorio. Alcohol, psicofármacos en algunos casos", indicó. 

En rueda de prensa, la directora del Hospital Roque Saenz Peña, Lorena Botta, explicó que el domingo recibieron cuatro pacientes con síntomas similares. "Dos de ellos estaban graves, con deterioro del sensorio e insuficiencia respiratoria que requirió asistencia mecánica. Hubo que derivarlos a centros de mayor complejidad porque aquí no tenemos terapia intensiva. Los otros dos quedaron en el Roque, a cargo del equipo de salud mental y se encuentran estables", dijo. 

Los dos pacientes graves fueron derivados, uno al Heca y el otro al Hospital Italiano Zona Norte (ex Los Alerces). 

Botta precisó que hacia el anochecer arribó al Roque "otro paciente con excitación psicomotriz, con antecedentes de consumo de sustancias, pero el cuadro no es similar porque no tenía depresión de sensorio. A la noche ingresó otro paciente con un leve deterioro del sensorio. Estas situaciones son habituales en cuanto a excitación psicomotriz. Es una patología como otras que se consultan en guardia", aclaró.

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