Desde 2009 un halcón llamado Rufus es el responsable de custodiar el césped del tercer Grand Slam del año, Wimbledon. Su función específica es ahuyentar a las palomas, para que no molesten a los tenistas, ni al público y para que no arruinen el pasto.

La presencia del ave de presa es tan importante para la organización del certamen que con el correr de los años se ha transformado en uno más de la familia tenística de Londres. A tal punto que desde hace tiempo se le ha otorgado la credencial como miembro oficial del staff del All England Lawn Tennis and Croquet Club.

 

 

Rufus, que es considerado uno de los pájaros más conocidos del mundo, tomó aún más notoriedad en 2012 cuando fue secuestrado de un estacionamiento privado de Wimbledon, el hecho revolucionó el país  y debido a la gran movilización que se generó al respecto, la policía pudo recuperarlo a los tres días.

El halcón, además de su trabajo en el torneo inglés, hace horas extras en abadías, hospitales y aeropuertos, donde también es contratado para espantar a las palomas.

Su fama no escapó de la redes sociales y ya tiene su propia cuenta de Twitter @RufusTheHawk