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Un hombre atacó a su ex pareja con un revólver, el sábado a la noche, en plena calle. La víctima corrió para ponerse a salvo y pidió ayuda en un comercio. El violento, ante ello, desapareció. El episodio cobró más notoriedad porque la mujer que lo padeció es familiar de una joven asesinada a principios de año por su novio. El colectivo "Atravesados por el femicidio" se hizo eco de la agresión y exigió justicia.

Brenda Mansilla, de 25 años, aguardaba un colectivo el sábado a las 23 en la esquina de bulevar Avellaneda y Eva Perón, en Echesortu. Pero entonces la sorprendió Marcos Ariel R., una ex pareja suya, quien la apuntó con un arma de fuego y le realizó un disparo a quemarropa. No obstante, el tirador erró el disparo. La mujer echó a correr y entró en una heladería próxima, donde pidió ayuda presa de la desesperación.

El agresor se marchó. El disparo atrajo la atención de varios testigos que llamaron a la policía. Tras ello, radicó la denuncia en la comisaría 6ª, acompañada por miembros del espacio que reúne a familiares de víctimas de violencia de género.

Desde ese lugar revelaron que Marcos R. hace un tiempo que viene hostigando a Brenda, con la cruel amenaza de que correrá la misma suerte que su sobrina Débora.

El caso aludido es el de Débora Mansilla, de 18 años y madre de una beba, ocurrido en Villa Gobernador Gálvez. El último día de Navidad, sostuvo otra de las tantas discusiones que solía tener con su concubino -Brian O. de 25 años-, parte de una relación violenta según contarían luego sus familiares. Pero esa vez el joven le arrojó alcohol y le prendió fuego, según la imputación fiscal. Débora llegó al hospital con más de la mitad del cuerpo quemado. Agonizó una semana y el 3 de enero murió.

El muchacho acusado de femicidio femicida está en prisión domiciliaria, a la espera de juicio.