El señor de los árboles, film de Toia y Callaci sobre un museo arbóreo del mundo

Durante más de 40 años Luis Laurino fue germinando semillas que traía de sus viajes por el mundo, y con el tiempo fue brotando su proyecto en una región conocida como La Tormentosa en Traslasierra, en el corazón cordobés de Argentina, departamento El Totoral. En este museo arbóreo a cielo abierto que fue desarrollando este hombre de 83 años a lo largo de su vida, conviven en armonía más de 400 especies de árboles.

“El Señor de los Árboles” es una película en la que este hombre sabio abre las puertas del reinado vegetal y comparte sus saberes para recordar de dónde venimos y aprender de los ancestros: los árboles, los grandes caminantes de esta tierra.

Producido y dirigido por Agustina Toia y Severo Callaci, el documental tendrá su estreno y única función este viernes a las 20.30 en El Cairo Cine Público, con entrada libre y gratuita. Por el aforo, las entradas se adquieren en la web del cine o a partir de las 17 el mismo día de la proyección en la boletería del cine.

“Luis Laurino es mi tío. Lo conocí en un cumple de mi abuela cuando tenía unos veintipico de años, y fue entonces que conocí su hermoso proyecto y este lugar La tormentosa”, relató Severo Callaci, artista multifacético al ser consultado por Rosarioplus.com sobre el origen y semilla de este film.

Resulta que Luis fue profesor de gimnasia durante su vida, y en ese marco inventó una técnica para enseñar a ciegos y ciegas a manejarse en la vida con el palo blanco, y “con este proyecto viajó por el mundo para formar a profesores de gimnasia, y de cada lugar se trajo semillas de árboles, que fue germinando para hacer crecer y generar una comunidad en esta tierra. Las plantó una por una, unas 400 especies, y un número muy mayor de cantidad de árboles”, contó.

El artista ahora devenido cineasta precisó que algo nodal del documental es que “hay un pensamiento ecológico muy profundo, donde Laurino explica que en médula del ser humano hay una información que si uno toma ese camino hacia atrás, de dónde venimos, llega hasta cuando éramos árboles. Antes del reino animal el origen es vegetal, y por eso nuestra columna, nuestros brazos. Es importante esa mirada en este momento que se está destruyendo tanto el planeta, porque hace pensar que no podes matar una planta porque es como un hermano, un primo del ser humano. Son nuestros ancestros y ancestras, y eso me conmovió mucho”.

Sobre la experiencia del rodaje, Severo recordó: “Fue muy interesante, usamos las mismas herramientas para diferentes lenguajes. Ya teníamos una experiencia audiovisual en la filmación de la obra ‘El ángel de la valija’ en la pandemia, y esta es una segunda experiencia construyendo narrativa desde el guion, decidiendo dónde cortar cada parte. Rodamos durante una semana aproximadamente, y como yo ya había visitado y compartido con mi tío muchas veces, algo sabía de lo que quería que nos cuente y nos fue llevando. Despues de filmar, la edición fue un proceso largo de un año y medio de trabajo”.

Callaci destacó que se trata de una producción “muy independiente sin subsidios de nadie”, y sin embargo es a la vez muy federal ya que cuenta con colaboradores de otras provincias: “Se hicieron animaciones con amigos de Chaco y de Santiago del Estero, la música de Homero Chiavarino que es de origen de Corrientes, la canción final es de Fabricio Montilla de San Juan, mi tío es de Cordoba y nosotros somos santafesinos”.