Todo indica que, tal como se viene adelantando desde hace varios días, Pablo Álvarez no seguirá en Central. Al menos, eso es lo que confiaron este jueves desde el entorno del jugador, que en lo que va de la semana no participó de la pretemporada. Este inconveniente se suma la incertidumbre reinante sobre la continuidad de otros dos jugadores, hoy titulares, de la última línea: Alejandro Donatti y Víctor Salazar. En el caso del Flaco, sigue firme su deseo de emigrar. Al menos es lo que expresó nuevamente este jueves su representante, Martín Guastadisegno, en una reunión que se dio en Buenos Aires con directivos de Central. Y Flamengo de Brasil se mantiene interesado en contratarlo. Mientras que el tucumano Salazar continúa en la mira de River, que sigue haciendo ofertas para quedarse con el lateral.

En este escenario, se empieza a complicar la primera intención de Eduardo Coudet. Es que, días atrás, el Chacho dejó en claro que la prioridad hoy pasa por retener la base del equipo antes que empezar a reforzarse.

Cuando comenzó la pretemporada, casi en el arranque de esta semana, Coudet mostró cierta expectativa de que Álvarez cumpliera al menos con su contrato a préstamo, que caduca a fin de este año. Como aval de esta sensación, el Chacho venía charlando telefónicamente con el defensor. Pero en estos días, Álvarez vio complicada, aún más, la situación personal/familiar que lo afecta y que, en definitiva, lo obligará a radicarse en Capital Federal con su familia.

En cuanto a Donatti, este jueves hubo una reunión en Buenos Aires entre el representante del defensor, Martín Guastadisegno, y dirigentes auriazules, el vicepresidente Ricardo Carloni, y el presidente del club, Raúl Broglia. En el cónclave, Guastadisegno insistió en el pedido a Central de que acepte una oferta que envió Flamengo; y volvió a plantear el deseo de Donatti de emigrar. Pero, para que el Flaco deje Central, la directiva Canalla espera que se abonen los dos millones de dólares que figuran en la cláusula de rescisión del contrato del defensor. Hasta que eso no suceda, Donatti seguirá realizando la pretemporada con el plantel auriazul. Y si no se registran novedades antes del cierre del libro de pases, al jugador tendrá que seguir cumpliendo contrato con Central, que caduca a fin de año que viene.

Por último, aparece la situación de Salazar. El lateral es pretendido por River, que ya elevó varias ofertas para comprar su pase. La última, según información que llega desde Buenos Aires, rondaría los 3 millones de dólares. La dirigencia de Central habría desestimado también está jugosa propuesta. Pero el representante del tucumano, José Luis Luraschi, estaría dispuesto a charlar con los directivos auriazules para ver si reconsideran el tema, ya que la cláusula de rescisión del contrato del Tucu, es inferior al ofrecimiento Millonario (NdR.: la cláusula es de 2,2 millones de dólares).

Martínez, un poco más cerca

La dirigencia de Rosario Central volvió a mejorar la oferta por la compra de la mitad del pase del volante de Unión de Santa Fe, Mauricio Martínez. Si bien la cifra no trascendió, se habla de casi un millón y medio de dólares para los tatengues, que estarían por dar el okey.

Desde la vereda auriazul, entienden que la operación podría cerrarse hacia el fin de semana. A favor de que todo termine bien, la directiva canaya cuenta con el aval del propio Martínez, que ya dio su conformidad para sumarse al plantel de Central.

Más allá de la propuesta económica realizada, no se descarta que la dirigencia de Unión solicite además la cesión a préstamo de algún futbolista auriazul. En este sentido, a los santafesinos les interesa Walter Acuña. Y los auriazules no pondrían mayores reparos en darlo a préstamo.