Víctor Salazar se reintegró a los entrenamientos de Rosario Central, en el predio de Arroyo Seco, cuando todo indicaba que el lateral derecho iba a convertirse en jugador de River Plate. ¿Qué pasó? La dirigencia millonaria resolvió no avanzar en su decisión de activar la cláusula de rescisión del contrato del tucumano. ¿Los motivos? El principal, que no hubo consenso en la directiva de River para respaldar una intención que ya había sido anunciada en público por el presidente de la entidad de Núñez, Rodolfo D’Onofrio.

En este contexto, Salazar dio marcha atrás. Y el defensor de 23 años, que no practica desde el inicio de la semana, hoy volvió a la pretemporada canalla. ¿Habrá sanción para el jugador? Todo indica que no, aunque algunos dirigentes auriazules creen que corresponde. Pero todos ellos coinciden y entienden que Salazar se manejó “mal asesorado”, y apuntan al representante del tucumano, José Luis Luraschi, como uno de los responsables de que se haya generado esta situación. Ahora esperan que el desafortunado suceso quede archivado, y olvidado, lo más rápido posible.

Los directivos de Central sienten que les ganaron una batalla a sus pares de River. Es que Salazar ya estaba instalado en Capital Federal y, según confiaban fuentes vinculadas al mundo millonario, el lateral aguardaba el okey para realizar la revisión médica y luego firmar contrato con los de Núñez.

Pero la interna de la dirigencia de River habría sido clave para que todo vuelva a foja cero. No hubo consenso entre los directivos millonarios para avanzar por la activación de la cláusula de rescisión del contrato de Salazar con Central. A esta cuestión, se sumaría otra: el costo político que podía tener para los millonarios en AFA, la ruptura de relaciones con Central.

Razones de lado por lo sucedido, no hay dudas de que la decisión de Salazar de emigrar de Central estaba tomada. De otra forma, no se explica que el lateral no se haya presentado a entrenar, sin permiso, en el arranque de la segunda semana de pretemporada auriazul. Tal vez esta determinación de Salazar, de dejar Arroyito, haya sido fogoneada por su representante, Luraschi. Seguramente que eso puede haber sucedido; pero no reduce la responsabilidad que le cabe al lateral por su actitud.

¿Terminó la novela de Salazar? ¿O quedan más capítulos por escribir? Desde Central, esperan que el lateral derecho se reintegre hoy a los entrenamientos. Y habrá tarea extra para Eduardo Coudet y para los dirigentes. Es que desde cada uno de estos sectores tendrán que trabajar para proteger la imagen del tucumano, que tras lo sucedido quedó bastante deslucida. Inclusive, en las últimas horas trascendió que su familia recibió amenazas anónimas.

Mientras que, desde la vereda de River, no descartan que se elabore una nueva oferta para comprar el pase del tucumano. Los auriazules ya rechazaron varias, y anunciaron que el plantel profesional es intransferible. Pero la directiva canalla no tiene un pensamiento unificado en este tema. Por esta razón, podrían escuchar una nueva propuesta millonaria por Salazar, en especial, si ella incluye la cesión de algún futbolista del plantel de Marcelo Gallardo que sea del gusto del Chacho. ¿Continuará?