Representantes del gobierno provincial y dirigentes socialistas se reunieron este martes al mediodía en Santa Fe. El principal objetivo fue acercar posiciones en el marco de la Ley de Necesidad Pública, proyecto que será presentado en la Legislatura en los próximos días. Lo mismo había ocurrido 24 horas antes entre referentes del PJ y la UCR.

Del cónclave no participaron ni el ex gobernador Miguel Lifschitz ni el actual titular de la Casa Gris Omar Perotti. Por el lado del oficialismo asistieron el ministro de Gobierno Esteban Borgonovo, el ministro de Economía Walter Agosto y el ministro de Gestión Pública Rubén Michlig. La comitiva socialista estuvo liderada por los diputados Pablo Farias y Joaquín Blanco, y el secretario general del partido Enrique Estévez.

“El balance es bueno. Estamos recorriendo el trayecto que nos lleva de la confrontación al acuerdo. Fue una reunión muy sincera. Se plantearon con toda franqueza puntos de vista y divergencias pero nada de eso fue puesto sobre la mesa como un obstáculo para conciliar posiciones. En concreto, ellos están dispuestos a tratar las normas que solicita el Ejecutivo”, señaló Borgonovo en dialogo con la prensa.

“Rescatamos que nos convoque a las distintas fuerzas políticas antes de enviarnos un mensaje, para poder trabajar en conjunto y dar nuestras apreciaciones”, señaló por su parte Farías al tiempo que subrayó: “Partimos de una lectura distinta de los números económicos y financieros de la provincia. En eso no estamos de acuerdo pero eso no quiere decir que no podamos trabajar en conjunto para buscar herramientas que puedan ayudarlos en lo más urgente”.

Y agregó: “Es un punto positivo. Este es el camino de la búsqueda de un consenso. Lo que nos han anunciado del mensaje que van a enviar deja de lado la búsqueda de potestades especiales y permite ver situaciones de necesidad más urgentes. Fuimos convocados oportunamente, antes de enviar el mensaje, para ver los distintos aspectos y esto lo vamos a hacer lo más rápido posible, como nos lo han pedido”.

Blanco, por su parte, remarcó: “Fue una reunión positiva porque el gobierno bajó un cambio. Estamos en una situación diferente a la de diciembre y el gobernador tomó nota. El único camino es el diálogo. Acá no valen los aprietes ni las bravuconadas. Hay que sentarse a discutir y conversar”.

Sobre la reunión, detalló: “El Ejecutivo plantea endeudar a la provincia por un monto equivalente a 600 millones de dólares. Se plantea un destino difuso que tiene que ver fundamentalmente con los gastos corrientes. Hay que ver numero por numero. No vamos a convalidar superpoderes ni un endeudamiento que no sepamos cómo lo vamos a pagar ni cuál va a ser el destino de esos fondos”.