El candidato a presidente por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño, llega a las elecciones generales con posibilidades concretas de disputar el cuarto lugar nacional, guiando a la izquierda hacia el crecimiento de sus bloques legislativos en distintas provincias y en el Congreso nacional. 

Educación secundaria y militancia

El candidato que encabezará la nómina del trotskismo comenzó a participar activamente en política a los 15 años, acompañando a trabajadores industriales en huelgas y movilizaciones, mientras cursaba el secundario en el Colegio Manuel Belgrano del Barrio Alberdi, en Córdoba.

A principios del 2006 se mudó a Mendoza e ingresó a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, desde donde aportó a la construcción de la juventud que caracteriza la formación del PTS en esa provincia. Mientras tanto, trabajó en call centers, en gastronomía y en venta de indumentaria.

Actividad política

Luego de haber sido electo como diputado nacional por la provincia cuyana en 2013, el primero en la historia de la Izquierda en ese distrito, el Partido de los Trabajadores Socialistas lo postuló para participar de la interna presidencial del FIT en la que daría una nueva sorpresa, al superar a la fórmula encabezada por el histórico dirigente del Partido Obrero, Jorge Altamira. 

Con una campaña que resaltó la relación juventud-renovación y su compromiso en distintos conflictos obreros, Del Caño consiguió la nominación para la primera magistratura apoyado principalmente en los votos que le otorgó una victoria aplastante en su provincia adoptiva, superando a la fórmula del PO en una proporción 90-10. 

Rendición de cuentas

Además de sus propuestas legislativas, la campaña de cara a las elecciones generales le sirvió para dar a conocer que destina una importante proporción de su dieta como legislador a distintos fondos de huelga o tareas de asistencia, publicando una "rendición de cuentas" en su página de Internet. "Esta idea la tomamos de una gran experiencia histórica como fue la Comuna de París de 1871, donde todos los funcionarios políticos cobraban un salario equivalente al de un obrero calificado", explicó. 

Para Del Caño las elecciones supondrán una doble oportunidad para la Izquierda: la posibilidad de alcanzar el mejor desempeño desde 1983 "lanzando un mensaje contundente" contra el poder económico y la de "defender las banderas del socialismo" haciendo el "mejor de los homenajes" al joven militante del PO Mariano Ferreyra, justo en la semana en que se cumplen 5 años de su asesinato a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.