La número uno del mundo, Serena Williams, es consideraba la nueva reina de las ganancias con sus 28,9 millones de dólares en premios conquistados en los últimos doce meses, sin tener en cuenta los ingresos extras por sponsors, publicidades y campañas.

La significativa cifra la convierte en la atleta mejor paga en el último año, desplazando a la rusa María Sharapova, que vio acotados sus recursos debido a su inhabilitación para poder seguir participando en circuito después de dar positivo en un control de doping en el Abierto de Australia. 

A los 34 años, Serena, acumula unos 77 millones y medio de dólares obtenidos en premios en el trascurso de toda su carrera como profesional y las grandes empresas que han elegido su imagen superan la media docena. Entre ellas se encuentran las tradicionales Nike, Wilson y Gatorade, así como también la banca JPMorgan Chase, IBM, Delta Air Lines, entre otras tantas de jerarquía y renombre internacional.

También tiene acuerdos accionarios con Home Shopping Network y Mission Athletecare, así como una pequeña participación en los Miami Dolphins de la National Football League (NFL) y ha cobrado varios millones por sus apariciones en la Premier League en India, Nueva York, Puerto Rico y Bélgica.