No más carne que la necesaria. Básicamente, esa es la nueva normativa que se aplicará en la televisión italiana a partir de ahora. Así lo comunicó la directora de la cadena, Daria Bignardi, a sus empleados.

En un estricto decálogo enviado a los diseñadores de vestuario y maquilladores de RAI3, la gerente detalló los requisitos para salir al aire: tonos sobrios, escotes mínimos, polleras hasta la rodilla, tacones bajos, joyería discreta y maquillaje poco cargado. Además, los brazos deben permanecer siempre tapados.

En cuanto a los hombres, se solicita que lleven saco y corbatas sobrias y que eviten colores como el violeta o marrón y otros tonos llamativos. Toda una serie de estrictos códigos que han generado polémica en el país europeo.

Es que estas “medidas renovadoras” de la cadena pública se suman al canon de 100 euros anuales que desde hace unos meses deben abonar los italianos junto al recibo de la luz para poder ver la televisión.