El servicio meteorológico es honesto este sábado por la mañana de cara a la esperada tormenta, ya que indica que el clima en Rosario es despejado con humo, producto de las últimas quemas de pastizales en las islas y un viento desfavorable que hizo sentir ese olor nauseabundo por estos días.

El sol fulgurante que la ciudad venía ostentando en la semana comenzará a esconderse porque es inminente el comienzo de una serie de tormentas que continuarán con fuertes lluvias en los próximos días.

A pesar de los chaparrones no se espera un descenso de la temperatura ya que la mínima esperada es de 25 y la máxima 39 grados, con una humedad del 64 por ciento. Un día para encerrarse con los pies en la palangana y ventilador.