Si la ceremonia del Oscar del año pasado aún se recuerda como la de “la selfie”, la ceremonia de este año podría ser recordada como la ceremonia más previsible de los últimos tiempos. No hubo favorito que no se fuera a casa sin su estatuilla bajo el brazo.  

Para los argentinos, hubo noticias agridulces: Relatos Salvajes perdió ante la gran candidata, la película polaca Ida, pero ganaron los guionistas de Birdman Nicolás Giacobone y Armando Bo.

Precisamente, la película que puede considerarse “ganadora” de la noche fue Birdman porque si bien solo se llevó cuatro premios, se destacó en rubros clave: ganó mejor película, mejor director (el mexicano Alejandro González Iñarritu) y mejor cinematografía, además del mencionado premio por guión original. 

En lo relativo a la actuación, todos fueron para los favoritos. El premio a mejor actor fue para Eddie Redmayne (La teoría del todo) y para la mejor actriz Julianne Moore (Siempre Alice). En la categoría mejor actor de reparto ganó J. K. Simmons (Whiplash) y en el mismo rubro entre las mujeres ganó Patricia Arquette (Boyhood).

En tanto que El gran hotel Budapest se llevó varios premios pero en rubros menores: mejor vestuario, maquillaje, diseño de producción y también se llevó una distinción por mejor banda sonora. Por su parte, The Imitation Game celebró por su guión adaptado.

En cuanto a los galardones técnicos: mejor mezcla de sonido fue para Whiplash, que también ganó mejor edición. Mejor edición de sonido para El francotirador. En efectos visuales se destacó Interestelar. 

La canción elegida fue “Glory” del film Selma, de John Stephens y Lonnie Lynn. La mejor película animada fue para Big Hero 6.

Las claves de la ceremonia

Muy aplaudida y dinámica resultó la conducción de Neil Patrick Harris, que estuvo divertido pero además de chistes también aportó canto y baile.

De la mano del humorista y actor de How I met your mother, hubo divertidas escenas en el Teatro Dolby como cuando se lo pudo observar en paños menores, o liderando una escena de apertura digna de Broadway. Y no le dio miedo meterse con las críticas hacia los mismos Oscars. Ya desde el inicio habló de la ceremonia como un “homenaje a los mejores y más blancos” (en alusión a las críticas por racismo) y también habló de las estatuillas como un “premio al espíritu dependiente”.

Patricia Arquette dio la nota: al aceptar su premio a mejor actriz secundaria, dio un discurso sobre igualdad de género que tuvo muy buena recepción en el público y se retransmitió por redes sociales. E incluso tuvo eco en el mismo teatro: cuando luego subió Meryl Streep al escenario también aprovechó para rescatar las palabras de Arquette y hacer reinvindicaciones.

Otro momento para el recuerdo fue la escena en que Lady Gaga cantó las principales canciones del film La Novicia Rebelde, al cumplirse cincuenta años de su llegada a los cines. Si bien la cantante fue muy aplaudida, la ovación llegó cuando pisó el escenario Julie Andrews, quien protagonizó aquel recordado film y agradeció a Lady Gaga por el homenaje.