"¿Vos qué hacías para que él te pegara?", le preguntó Mirtha Legrand a Laura Miller, invitada a la mesa de la diva de los almuerzos para hablar sobre la violencia de género. “Una fanática de los boliches, que abandonó la secundaria”, tituló Clarín la nota que describía cómo vivía Melina Romero, la adolescente asesinada el el 23 de septiembre de 2014. ”Sospechan que Lola Chomnalez fue a comprar marihuana cuando la mataron”, sentenció el portal de noticias propiedad de Chiche Gelblung.

Este miércoles, a las 17, se realizará la marcha en contra de la violencia de género. La movilización tendrá su acto central en Buenos Aires pero se replicará en todas las provincias e incluso en países vecinos. En la ciudad, la cita será en el Monumento a la Bandera. Todas las movidas se harán bajo la consigna “Ni una menos”. La campaña que inició la convocatoria se generó en los medios y redes sociales a partir de la muerte de la adolescente de Rufino Chiara Páez, la gota que colmó un vaso que ya venía repleto casi hasta el borde por otros tantos casos de resonados femicidio que se dieron en el último tiempo.

Desde Melina, pasando por Angeles Rawson, hasta Chiara, los diarios, radios, webs informativas y programas de TV se hicieron eco de los numerosos y sucesivos crímenes. En muchos casos hubo críticas sobre la forma de encarar la cobertura.

¿Cúal es el rol de los medios en los casos de violencia de género? ¿Existe una violencia difundida y creada de forma mediática?

“El tratamiento habitual de los femicidios no permite problematizar el hecho”, señaló Florencia Rovetto, Investigadora del Conicet y Miembro del Centro de Investigaciones en Mediatizaciones de la Universidad Nacional de Rosario. Según comentó la doctora en Comunicación, entrevistada por Rosarioplus.com, los medios de comunicación “generan estereotipos” sobre las mujeres, que se diferencian según los casos.

El artículo 6 de la ley 26.485 (Protección integral a las mujeres) establece las modalidades en las cuales se ejerce la violencia de género: “A los efectos de esta ley se entiende por modalidades las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos,quedando especialmente comprendidas las siguientes: Violencia doméstica, institucional, laboral, libertad reproductiva, obstétrica y mediática”.

La norma indica que los medios de comunicación pueden ser difusores de cierto nivel de agresión a las mujeres y regula la difusión de mensajes “que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres”.

“El término femicidio comenzó a aparecer ahora en la televisión”, afirmó Florencia y agregó: “Los asesinatos de mujeres porque son mujeres no son un crimen más y de eso se empezó a hablar en el último tiempo”.

La experta analizó tres casos de femicidios muy difundidos en los medios y marcó diferencias en sus tratamientos.

Melina Romero

La cobertura de los femicidios varía según las clases sociales de las víctimas. Melina Romero fue vista por última vez el 23 de septiembre de 2014, el día en que cumplió 17 años. Un mes después, apareció sin vida dentro de una bolsa de nylon, tirada al borde de un arroyo. Hasta el momento, la Justicia todavía ni siquiera tiene claro qué provocó la muerte de la chica ni quiénes son los posibles asesinos. “A Melina se la mostró fumando, con un shortcito, afuera del boliche, con una remera corta”, recordó Rovetto, quien aseguró que la construcción de la imagen de la adolecente fue totalmente diferente al de Lola.

Una de las coberturas más controversiales fue la realizada por el portal Diario Veloz. La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) repudió la nota de opinión de Chiche Gelblung titulada "Miley Cyrus, la escuela para las futuras Melina Romero" por considerarla "ofensiva, estigmatizante, lesiva de la memoria de Melina y discriminatoria". En la nota, Gelblung planteaba: “Miles de chicas de entre 12 y 20 años idolatran a la estrella estadounidense (Cyrus) que, sin exagerar, impone una escuela para las futuras Melina Romero". Poniendo a Melina en el lugar de quien elige su forma de morir, no en el de una víctima.

Lola Chomnalez

“El peor final: encontraron muerta a Lola Chomnalez. Habría sido abusada sexualmente”, fue el título que publicaron algunos medios muy poco después de que se confirmara el crimen de la joven. La hipótesis sexual sumaba interés al titular, aún cuando se trataba en esos momentos de una hipótesis no confirmada. 

Sin embargo, la investigadora del Conicet, comparó: “El caso de Lola fue difundido de forma menos morbosa. El crimen fue en un lugar turístico de clase alta y la familia de la víctima era de clase media. No se habló de la ropa de la adolescente, de si provocaba a los hombres como Melina”.

El crimen de Lola Chomnalez, de 15 años, ocurrió a fines de diciembre de 2014 en la localidad balnearia de Barra de Valizas, Uruguay, donde la adolescente pasaba sus vacaciones junto a su madrina. El cadáver de Lola fue encontrado el 30 de diciembre y su autopsia reveló que fue golpeada en la cabeza con un objeto contundente o un puño. Además su cuerpo presentaba tres cortes superficiales en el cuello, que no fueron los que le provocaron la muerte, sino que fue asfixiada contra la arena.

Chiara Páez

“La marcha se armó a partir de la muerte de Chiara. Su asesinato se trató de forma particular porque era una adolecente embarazada. Tal vez, la figura de la madre generó una reacción diferente en la gente”, analizó Florencia.

El cuerpo de Chiara Páez fue encontrado en el patio de la casa de su novio, en la localidad de Rufino. La desaparición de la adolecente había impactado al pueblo de tal manera que en menos de 24 horas hasta se creó una comitiva de emergencia de la comuna local, que trabajó junto a la Policía de Investigaciones provincial en su búsqueda. 

Un día después de conocerse la noticia sobre el asesinato de la chica, las organizaciones feministas y algunos famosos iniciaron una campaña en las redes sociales bajo la consigna “Ni una menos”. Mientras se ajustan detalles para la convocatoria, que se espera sea masiva, de este miércoles por la tarde, aún son muchos los que dudan sobre los límites de las coberturas de los medios.