Esta semana con los cierres de listas en todas las jurisdicciones se conoció entre muchas otras candidaturas la de una mujer trans que buscará cumplir el desafío de ser la primer concejal trans de la región. Se trata de Damicella Debonis, de 42 años, una mujer que trabajó siempre en escuchar y resolver los problemas de ciudadanos pero en el ámbito comercial, y ahora salta a la arena pública.

Fue difícil coordinar un break con Damicella. Ella es supervisora en el supermercado Dorrego, en el corazón del centro de la ciudad vecina de San Lorenzo, donde trabaja unas 12 horas de jornada diaria, porque es una apasionada del trabajo. Su voz cálida y su deseo se notaban a través del teléfono cuando por fin salió a hacer un trámite y avisó a su jefe: “Si me tomo un rato más es porque me comprometí en dar esta entrevista”. Después volvió a trabajar unas cuantas horas más.

Ella transicionó hace cinco años, y ya trabajaba en este lugar, donde aseguró que se siente muy acompañada en ese difícil proceso de búsqueda de identidad. Antes trabajó en otro supermercado, y antes en otro comercio, siempre con la predisposición de alguien que le gusta lo que hace y se le nota. Consultada por Rosarioplus.com sobre si se había proyectado tener una vida pública alguna vez, con honestidad aseguró que “nunca antes”, pero está entusiasmada con seguir buscando resolver problemas a los vecinos como siempre hizo, ahora desde el Concejo de su ciudad.

“Damisela era como se decía a las damas finas de la antigüedad, y a mí me gustaba porque era muy femenino, así que quise llamarme así, pero con la ‘c’ y la doble ‘L’, para que sea mas italiano, y pedí el permiso en el Registro Civil para hacerme el DNI en 2016”, recordó la empleada devenida en candidata a concejala.

“Marcelo (Remondino) me propuso hace unos meses. Me explicó sobre la política, que era un mundo que yo no conocía, pero su entusiasmo ye dio ganas, porque me parece que ese rol de escuchar y dar soluciones a los vecinos no difiere mucho de lo que hago en el súper, donde soy supervisora y también hago mucho de lo administrativo”, aseguró la candidata por el partido Diversidad, Deporte y Trabajo de su ciudad.

“Voy primera candidata yo, después el atleta Tomás Fermanelli, y tercera Valentina Remondino, una joven muy inteligente. Ay así como lo dije ‘voy yo, después tal, después tal’, me sonó a teatro de revista, qué risa. Era un sueño para mí salir en una revista con conchero y plumas, pero nunca llegué a eso, sí he desfilado en muchos eventos de moda”, expresó.

Recordó su sorpresa y alegría de cuando se enteró de la candidatura a jefa comunal por Alcorta de Pamela Rochi, mujer trans reconocida en la política a quien dijo que conoce de hace tiempo. “Yo ya estaba pensando ser candidata a concejal, y sin embargo cuando me enteré de Pamela dije ¡wow! es una alegría para todas nosotras que ocupara ese rol de poder”, recordó.

En San Lorenzo cuando se hizo público que Damicella salía como candidata, reconoció el temor a las malas lenguas. “Vi muchos comentarios preguntando si estoy preparada, preguntando qué estudié, y algunos con guarangadas que no venían al caso, diciendo cosas como ‘dios creó al hombre y a la mujer’, yo leo todo y me da más fuerzas, porque sé que siempre haga lo que haga voy a tener detractores y hay que seguir con convicción”, aseguró.

Como tuvo siempre ese círculo amoroso, precisó que siempre estuvo lejos de drogas y de la prostitución, algo que suele ser corriente para la realidad laboral de muchas otras mujeres trans. “Mi realidad fue más afortunada, yo las entiendo y no las juzgo porque sé que la tuvieron difícil, pero ojalá no tuvieran que hacerlo para vivir”, apreció Damicella.

Consultada sobre el proceso de su nueva identidad relató: “De chiquito siempre fui gay y no hubo problema en mi casa, hasta que me di cuenta que me ustaba todo lo de las mujeres cuando miraba en la televisión: el pelo rubio, cómo se maquillan y visten, pero el proceso de transición lo hice a los veintipico, muy de a poco, y en mi trabajo anterior no me acompañaban como en el que estoy ahora, y eso fue de mucha ayuda. Después hace cuatro años me quise hacer las lolas, y a mi familia le costó por el riesgo de la operación, pero entendieron y fue un gran paso”.

La carrera desde la química al Concejo

Ella es inquieta. Trabaja desde que terminó el secundario en lo comercial, y hasta antes de la pandemia también era relacionista pública en boliches. Se siente afortunada del acompañamiento de su madre y sus hermanos en su cambio de vida, ya que no es así en todos los casos para las mujeres trans, y su red de afectos, amigos y familia siempre estuvo cerca. Eso le dio la confianza para que también estudiara química, carrera terciaria en el Instituto Beppo Levi que terminó.

Luego su interés por perfeccionarse fue tal que continuó la carrera de Química analista, y probó también con Administración de Empresas durante un tiempo, pero en ambos casos no pudo continuar sus estudios, por la alta carga horaria en su trabajo.

Ahora que podría realizar una segunda gran transición en su vida, del trabajo comercial a la política social, Damicella aseguró que es consciente del gran cambio que se avecinaría. “A Remondino lo conozco desde hace muchos años y sabe cómo luché siempre por lo que quise ser, y por eso me insistió y me sacó las dudas. Y mi jefe está contento por mí en mi postulación, pero me dice que me quiere matar porque pierde a su mano derecha (risas). Y yo ya estoy capacitando a otra persona, mientras los clientes que se enteraron de mi candidatura ya me gritan ¡Tenés mi voto! y yo me río y les digo que los voy contando, 32, 33..”.

Por lo pronto aseguró sentirse apoyada por la familia: “Mi madre es muy del qué dirán, pero es una leona como me acompañó siempre, y mis dos hermanos con sus hijos también, yo soy una tía muy cercana para ellos, se vienen todos los sábados a hacer piyama party”. En tanto que recordó a su padre, fallecido hace 17 años: “El día antes de morirse, yo todavía era varón, y le dije que estaba contento con mi nuevo trabajo, y por suerte él llegó a decirme que estaba orgulloso del hijo que tenía, y para mí ya sabía pero no tocamos el tema. Pienso que le gustaría mi candidatura hoy, y me diría ‘ojo, cuidate’”.

Consultada sobre el futuro, aseguró que ella es muy familiera, y alguna vez quisiera formar su propia familia: “Siempre quise ser mujer y lo logré. Ahora no estoy en pareja, y en soledad no quisiera adoptar, pero es una posibilidad si en algún momento aparece alguien con quien formar esa familia Me encantaría ser mamá biológica pero sé que no lo voy a vivir. Sin embargo pienso que los grandes avances de la tecnología van a lograr ese sueño de muchas chicas como yo”. Quién dice, algun día la medicina logre insertar un sistema reproductivo femenino en el cuerpo de un hombre, y cumpla ese deseo.