Los investigadores del crimen de Vanesa Soledad Zambrana (41), la bombera voluntaria cuyo cadáver fue hallado este lunes con un tiro en la cabeza en la localidad de Pueblo Andino, creen que el homicida conocía a la víctima y que habría acordado con ella un encuentro, por lo que sospechan que el robo del teléfono celular procuró ocultar posibles evidencias, informaron fuentes judiciales.

El cuerpo de Zambrana, madre de tres hijos, fue encontrado a las orillas del río Carcarañá, en la localidad santafesina del sur provincial, con un disparo en la cabeza. Voceros del caso dijeron que a la mujer “le faltaba el celular” pero “la hipótesis de robo no es la más concreta, porque tenía anillos de oro y otros elementos de valor” que no le sustrajeron.

“La falta del celular se presume que puede ser porque la persona que la mató la conocía, y podía haber evidencias en el teléfono”, abundó una fuente de la investigación. La hipótesis más firme en la que trabajan los pesquisas es que el encuentro entre Zambrana y el homicida haya sido pactado.

Además, las fuentes señalaron que la pareja de Zambrana también está siendo investigada por el fiscal del caso, Maximiliano Nicossia, aunque tiene “una coartada bastante contundente”. El hombre, cuya identidad no se dio a conocer, fue quien realizó la denuncia de paradero el último domingo por la noche, luego de que su pareja saliera a caminar y no regresara al domicilio. Según pudo saber esta agencia de fuentes del caso, la pareja atravesaba una “crisis de separación”.

De todos modos, voceros judiciales aclararon que “no se descarta ninguna hipótesis”, aunque se siguen “algunas pistas concretas” sobre la motivación del crimen y su responsable.

El fiscal Nicossia, de la sede de Fiscalía de la ciudad de San Lorenzo, ordenó tareas investigativas de relevamiento y levantamiento de rastros en la zona del hallazgo de la víctima, toma de testimonios a familiares y allegados.

El asesinato de la bombera voluntaria de 41 años y madre de tres hijos, ocurrido entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, conmociona a la comunidad de Pueblo Andino, la pequeña localidad santafesina situada a 45 kilómetros al noroeste de la ciudad de Rosario.