El contenido del teléfono celular de Caio Soso, detenido por la muerte del entrenador Marcos Guenchul, puede ser clave para revelar detalles fundamentales del caso. El fiscal Adrián Spelta espera recibir en los próximos días los datos del iPhone perteneciente al imputado y que fue enviado a peritar a Brasil.

Con la detención de Maximiliano P., presunto autor material del crimen, el fiscal ató más de un cabo. Sin embargo, entiende que debajo de la alfombra puede haber mucho más, incluso mensajes o llamados que terminen de confirmar las sospechas sobre Priscila D., ex pareja de la víctima.

Lo que Spelta explicó este lunes es que del teléfono de la mujer “no hay nada” pero que “trabajamos sobre el iPhone de Soso, que fue enviado a San Pablo, fue peritado por la empresa telefónica proveedora del aparato y nos están reenviando el contenido del teléfono para su análisis”.

¿Qué espera encontrar el fiscal en el teléfono del imputado? Alguna certeza de que Soso y Priscila se hayan comunicado después del asesinato, algo que hasta el momento la investigación no consiguió confirmar y que terminaría de vincular a la mujer como instigadora del hecho.

"La investigación es amplia. Ella como partícipe de esta circunstancia es sospechosa. Hay cierta duda de su participación. No vemos ajeno que se vio beneficiada", remarcó Spelta en su encuentro con la prensa.

Otro punto que el fiscal contempla es que, según el testimonio de Soso, el crimen no fue premeditado. “Lo que tenemos es que no iban a matarlo, buscaban intimidarlo para que deje de presionar por las visitas a su hija. Lo que iban a hacer es ‘ir a hablarlo’”, contó Spelta.

Marcos Guenchul fue asesinado el pasado 23 de julio cuando salía de trabajar en un gimnasio ubicado en inmediaciones de Mendoza y Sucre, en el oeste de Rosario. Un Peugeot 208 lo esperó en la esquina durante casi una hora: desde ese vehículo descendió una persona que le disparó dos veces, una en el cráneo.