Pablo Rago rompió el silencio tras ser desestimada la denuncia contra él por abuso sexual con acceso carnal por Érika Basile, una actriz que había hecho participaciones secundarias en distintos programas de televisión.

La declaración fue mínima: "Cuando tenga algo para decir lo voy a decir", le dijo el actor a la notera de Confrontados, que lo estaba esperando en la puerta de su casa. "No hablé antes porque no tenía nada para decir. Siempre estuve tranquilo", aseguró.

Desde el momento que la denuncia tomó estado público, el actor mantuvo un perfil bajo y se negó a hablar con los medios. En esta ocasión Rago se mostró cordial con la periodista, pero le dijo que no tenía intención de hablar en este momento.

"Esto me perjudicó, por supuesto, pero voy a hablar cuando mi abogado me lo permita. No me pongas en un compromiso (...) En mayo me voy a trabajar al exterior, pero ya vamos a hablar y tener tiempo de explayarnos", dijo para dar por finalizada la nota.

La pericia psicológica a Érika Basile determinó que "no hubo ningún indicio de agresión sexual, ni psicológica", según informaron fuentes judiciales.