El 2 de abril de 1982, el país entraba en guerra con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas, a partir de que las Fuerzas Armadas Argentinas desembarcaron en las islas, por orden de la Junta Militar, con el objetivo de recuperar el territorio ocupado por los ingleses.

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de ese mismo año con la rendición de Argentina, luego de la muerte de 649 soldados propios, 255 británicos y tres civiles isleños. La derrota en el conflicto precipitó el fin de la Junta Militar y de su llamado "Proceso de Reorganización Nacional" que gobernaba el país desde 1976.

Desde marzo del año siguientes, 1983, existió el feriado del 2 de abril con el nombre de Día de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, creado por la ley 22.769 y trasladable al día hábil siguiente cuando coincida con una festividad religiosa, justamente por su cercanía con las Pascuas. 

Fue el 22 de noviembre de 2000, durante el gobierno de De La Rua, que se le cambia el nombre al feriado y se lo pasa a llamar Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en homenaje a los excombatientes y en el marco de un proceso de recuperación de la memoria de aquellos años, hasta entonces acallada.

En junio de 2006 se reafirma esta acción, estableciéndolo además como feriado nacional de carácter inamovible, dándole el mismo rango que las fechas patrias más fundantes del país, como ser el 25 de mayo y el 9 de julio. 

Durante el mes de marzo de 2012, en vísperas de la Conmemoración del 30° Aniversario de la Guerra de Malvinas, los escritores Beatriz Sarlo, Marcos Aguinis y Santiago Kovadloff junto con el periodista Jorge Lanata y la ex-senadora Graciela Fernández Meijide, entre otros intelectuales, escritores, políticos y periodistas, firmaron un documento en el cual desaprueban que el 2 de abril haya sido declarado Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

La respuesta a ellos llegaría en el acto central por dicha fecha patria por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, transmitido además por cadena nacional. En su discurso cuestionó este planteamiento, calificándolos de «voces minoritarias» que «intentan desmerecer el reclamo de soberanía» sobre el archipiélago.

Además, en ese mismo acto la entonces mandataria anunció el reclamó a la Cruz Roja Internacional para que intervenga para poder identificar a los caídos de ambos bandos que aún no fueron identificados.

A fines del año pasado el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) participó de la misión de la Cruz Roja que realizó el trabajo de exhumación de los cuerpos, en la que 90 soldados enterrados en el cementerio de Darwin fueron identificados. Muchos aún reposan bajo la leyenda: "Soldado argentino solo conocido por Dios".