La Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales organizó junto a la de Humanidades y Artes una agenda cargada de actividades para celebrar el centenario de la Reforma Universitaria.

Este jueves se inauguró la actividad y este viernes continuará con paneles y presentaciones en torno a reflexionar sobre el legado del histórico movimiento y de la actualidad universitaria, en unas jornadas tituladas “A 100 años de la Reforma Universitaria. Historia, política, cultura”.

El evento es en conmemoración del centenario de este significativo hecho que tuvo lugar en Córdoba en el año 1918, con el objetivo de reflexionar sobre el legado de la Reforma y la actualidad de la Universidad.

Una apertura de muchas voces

En la apertura de este jueves, el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Franco Bartolacci, subrayó “la importancia de utilizar el centenario para repensar el desarrollo universitario, y argumentó que es necesario imaginar que desafíos nos plantea este hecho a futuro, sobre todo para que la relación entre Universidad y sociedad no vuelva a caer en la distancia que había en 1918”.

Luego de la presentación se dio lugar al primer panel, que contó con la con las disertaciones de los especialistas Adolfo Stubrin, Pablo Buchbinder, Patricia Funes y Adriana Chiroleu, con la moderación de Gabriela Benetti.

“El centenario es una excusa para hablar de la Universidad que queremos. En época de la Reforma había más o menos unos diez mil estudiantes universitarios en todo el país, mientras que hoy tenemos un millón. No se puede entender el papel de este histórico si no se contextualiza la importancia que tenía el título en esos años, la Universidad no daba elementos para enfrentar problemas con la realidad en vivía, y el movimiento estudiantil buscaba con la Reforma producir una sociedad más justa”, argumentó Pablo Buchbinder, docente de la Universidad Nacional de Hurlingham.

Patricia Funes puso el acento en la re significancia constante que tiene la Reforma Universitaria y subrayó lo valioso de este hecho, ya que es difícil encontrar una idea que dure cien años. “La Reforma instala otra idea de universidad, no como reproductora de conocimiento sino como constructora del mismo.”, expuso la docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

En su turno, Adriana Chiroleu enfatizó en la necesidad de pensar el concepto de democratización dentro del ámbito universitario: “La Reforma ayudó a la construcción de la democratización interna con la constitución del co gobierno. La Universidad de la actualidad ha garantizado el acceso de todos los estudiantes, pero hay que seguir trabajando para consolidar la permanencia de los estudiantes dentro de ella”, repasó la docente e investigadora de la UNR.

“La Reforma es el acontecimiento, pero también el movimiento, que fue una revolución dentro de una universidad que estaba atrasada en relación de las demandas sociales. Esa revuelta no fue una más, sino que produjo un cambio en la estructura universitaria. Que el Congreso de la FUA se haya producido en el contexto de la Reforma ayudó a acelerar los tiempos”, sintetizó Adolfo Stubrin, investigador de la Universidad Nacional del Litoral.

Dibujos en el bulevar

En el "Paseo de la Reforma de la Ciudad" (Oroño entre 3 de Febrero y Mendoza), durante estos dos días habrá serigrafía con dibujos sobre la reforma universitaria, dibujos de Flor Balestra, y recepción de donaciones de libros para las bibliotecas de las Unidades Penitenciarias.

Durante el viernes en el mismo paseo de Oroño, de 11 a 14 se desarrollarán las siguientes actividades:

11hs “Memoria en clave contemporánea” - Reflexiones sobre la Reforma

11:30hs Diálogo Abierto “La Reforma de 1918 y la participación de las mujeres” a cargo de la Dra. Maricel Bértolo, la Secretaria Paula Contino y la Estudiante Rocío Moltoni.

12hs: Radio en Vivo “La Tertulia de los viernes” Radio Universidad Nacional de Rosario.

13hs. Descubrimiento de Placa Conmemorativa

Un modelo para el resto del mundo

La Reforma Universitaria de 1918 fue un movimiento de proyección latinoamericana para democratizar la universidad y otorgarle un carácter científico, que se inició con una rebelión estudiantil en la Universidad Nacional de Córdoba.

Aunque se extendió entre marzo y octubre, su fecha simbólica es el 15 de junio, momento en el cual los estudiantes tomaron la Universidad y declararon una huelga.

La revuelta estudiantil tuvo su expresión en el célebre Manifiesto liminar de la Federación Universitaria de Córdoba, redactado por Deodoro Roca.

El movimiento se extendió de inmediato a las demás universidades del país, impulsado principalmente por el movimiento estudiantil organizado en la recién creada Federación Universitaria Argentina (FUA), y a varias universidades de América Latina, produciendo reformas en los estatutos y leyes universitarias, que consagraron la autonomía universitaria, el cogobierno (que estableció la participación de los estudiantes en la gestión de las universidades), la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras, los concursos de oposición y la gratuidad de la enseñanza universitaria.

Desde un inicio la Reforma Universitaria se percibió a sí misma como un movimiento político-pedagógico permanente, de vocación latinoamericana y antiimperialista.