“Una vez que se posicionen en las fronteras para combatir el narcotráfico, van a terminar patrullando las ciudades argentinas y militarizando la sociedad”, augura el diputado y ex ministro de Defensa del kirchnerismo, Agustín Rossi sobre la intención del gobierno nacional de otorgar a las Fuerzas Armadas funciones de policía.

Para el diputado, el alineamiento de la política exterior con los Estados Unidos trajo la subordinación de la política de Defensa a la iniciativa del Comando Sur, que es la expresión del Pentágono en América del Sur. “Anulan en términos prácticos a las Fuerzas Armadas de la Defensa, y las convierten en fuerzas de seguridad”.

Este supuesto cambio de paradigma en el rol de las FF.AA. no es gratis. Sostiene que este tipo de prácticas en otros países “ha generado un aumento de víctimas inocentes” y que se trata de “una experiencia horrible incluso para los militares”.

El ejemplo más claro es el de México que desde hace 13 años usa la fuerza militar contra el narcotráfico, y sólo ha traído más violencia. Con más de 100 mil muertos en las calles, el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador prometió regresar al Ejército a sus cuarteles. Hasta los mismos militares han sido críticos del proyecto al sentirse un fusible.

“Es una experiencia horrible también para las FF.AA. El actual jefe del Ejército (Claudio Pasqualini) fue agregado militar en México cuando yo era ministro de Defensa. Él vio cuál fue la experiencia en México: totalmente negativa. Van a salir más desprestigiados, de lo que fueron en la dictadura”, sostiene.

Hubo dos casos emblemáticos en el que quedaron involucrados militares: la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la masacre de la comunidad de Tlataya donde ejecutaron a 15 personas pero fingieron un enfrentamiento.  

Protesta social

Una de las hipótesis sobre el cambio de roles en el Ejército es que el gobierno pretende liberar a Gendarmería de las fronteras y afianzar el control social ante posibles protestas. “Todos tenemos las sospechas de que justo ahora la conflictividad social irá en aumento a raíz de las políticas del gobierno, le abre la puerta para que las FF.AA. se puedan involucrar en tareas de represión”.

Gambeta al Congreso

El gobierno debe modificar las leyes de Defensa Nacional, de Inteligencia y Seguridad Interior y el decreto 727 de 2006, que marcaron los límites para que las Fuerzas Armadas intervengan en cuestiones de seguridad interior. Sin embargo, parece ser que sólo modificaría el decreto sin la posibilidad de debatir en el Congreso.  

"No se podría hacer esto sin pasar por el Congreso", dice, tajante, Rossi. "El gobierno va a intentar modificar el decreto y decir que están habilitadas las FF.AA. Y es ilegal. El gobierno dice que modificará el decreto reglamentario de la ley de Defensa, pero la prohibición de actuar de las FF.AA. está en la ley de Defensa", dijo en Sí 98.9. "Si va al Congreso, la modificación no pasa", aseguró.