Estudiar, entrenar y competir son los objetivos que tienen los tenistas cuando deciden irse a jugar para una universidad en los Estados Unidos. Una carrera por demás prometedora para los juniors que se van colando entre los mejores del ranking nacional argentino y que ven en el país del norte una gran posibilidad de desarrollo personal y profesional. Es por este motivo que tres de las grandes promesas que Rosario vio crecer: Sebastián Colla, Tomás Descarrega y Maia Haumüller se embarcaron detrás de este sueño por lo que desde hace dos temporadas residen en Norteamérica.

Aunque la pandemia los trajo de regreso al país para estar junto a sus familias y después de cuatro meses, este domingo, volaron desde Ezeiza para continuar con sus estudios, la práctica y los torneos cuando se habiliten.

“No nos queda otra alternativa que viajar, las clases empiezan en agosto y necesitamos hacer 14 días de cuarentena. Mi primera escala es en Miami, luego tengo otro vuelo hasta llegar a la universidad adonde antes de ingresar me hacen el test, si me da negativo ya puedo ir a mi habitación y si me da positivo me aíslan en otro sitio, una casa destinadas para tal fin”, contó Colla quien juega para Lincoln Memorial University de Tennessee y agregó: “No tengo miedo de viajar, debo retomar los estudios y ponerme a entrenar, algo que aquí en la Argentina está más complicado debido a los protocolos que tiene la práctica del tenis”.

Por su parte Descarrega, quien representa a la Louisiana State University, expresó sus ganas de regresar a los EE.UU: “Ya tenía muchas ganas de volver, me hace muy feliz jugar al tenis. Si bien soy consciente de la cantidad de casos que hay allá, no tengo miedo pero sí mucho respeto por la situación. Los cuidados tienen que ser extremos. Para ingresar a la Universidad tengo que tener un hisopado negativo, las clases van a ser la mitad de manera presencial y el resto virtual, mientras que se puede comenzar a entrenar y habrá que ver como es el tema de los torneos”.

Mientras que la dama del grupo -quien es oriunda de Corral de Bustos y estudia en Louisville University de Kentucky- hacía como dos años que no regresaba a la Argentina y no veía a su familia por lo que este intempestivo retorno la hizo reencontrarse con los suyos. “Cuando se declaró la pandemia desde la Universidad me pagaron el pasaje para que vuelva aquí. Al  principio fue complicado porque tuve que hacer cuarentena y no pude ver a mi familia, sobre todo a mi papá porque es médico. Me quedé 15 días aislada en un departamento en Rosario en el que me habían dejado comida. Después de ese periodo nos pudimos ver en mi pueblo, pero ahí estuve mucho tiempo sin hacer nada porque no se podía practicar tenis, estaba todo cerrado y cuando pude empezar a hacerlo, allá no tenía con quien”.

Finalmente Maia lo resolvió viniendo a entrenar a Rosario, pasar unos días más con sus padres para volver a despedirse: “Sé que en los Estados Unidos es complicada la situación, pero estoy segura de querer volver y que allá voy a estar bien cuidada. Tengo que hacer cuarentena, con testeos y cuidados permanentes”, concluyó.