Frente la profunda crisis económica provocada por el aislamiento social obligatorio para evitar el contagio del coronavirus, las pequeñas y medianas empresas siguen reclamando por medidas que las ayuden a solventarse. Puntualmente "exigen que las entidades bancarias actúen con responsabilidad y sensatez".

En este sentido, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa se expresó al respecto. "Hay que evaluar el efecto social de toda una cadena productiva y verlo en su conjunto. Una pyme que cierra es toda una cadena rota, necesitamos garantizar la salud de todos los argentinos y también la sustentabilidad del sistema", expresó el presidente, Gerardo Díaz Beltrán.

“Hoy la mayoría de las pymes no tiene ni liquidez ni ingresos para pagar sus obligaciones cotidianas. Solo en comercio pierde ventas por $10.500 millones en cada día de cuarentena. Y mientras eso ocurre, los bancos cortan la cadena de pagos rechazando cheques, incluso de sus mejores clientes. Esos cortes complican aún más la falta de ventas de la empresa y, sobre todo, ponen en riesgo la actividad de la empresa y de toda la economía cuando las ventas repunten”, detalla el comunicado.

Para la CAME, esta situación “podría resolverse muy simplemente si los bancos autorizaran giros en descubierto automáticos momentáneos”. En este sentido detallaron que “la solución exige colaboración y es posible” si desde el sector se lo proponen.

"A la angustia por la pandemia le sumamos la incertidumbre de cientos de puestos de trabajo y del futuro de muchos argentinos", señaló Díaz Beltrán.

"Ante la agonía de las pequeñas y medianas empresas, los bancos no muestran ningún gesto solidario para salvaguardar al sector más importante generador de empleo privado. En estos momentos necesitamos apoyo económico, no especulación. Si nosotros quebramos el Estado deja de recaudar para poder dar batalla a la pandemia destinando fondos al sistema de salud" concluyó.