El retorno a la presencialidad en las escuelas del nivel primario dejó en evidencia muchas carencias que poseen las instituciones educativas de la ciudad. La implementación del protocolo sanitario en las aulas, con las ventanas y puertas abiertas, dificultó la asistencia a los colegios en los primeros días de la semana, más aún en los establecimientos donde los servicios básicos no están disponibles.

Tal es el caso de la tradicional escuela primaria situada en avenida Alberdi y Almafuerte, barrio Arroyito. "Tenemos chicos que no están viniendo porque sus familias están afectadas por el covid y otros que, por decisión familiar, no están llegando a la escuela porque hace mucho frío y no se pueden cerrar las ventanas y las puertas por protocolo", comentó Miriam Rojas, vicedirectora del nivel inicial y primer ciclo de la Escuela Nº 107 "9 de Julio", en diálogo con el móvil de Sí 98.9.

"Hace ya dos años que no tenemos gas, ponemos una estufa de cuarzo que no llega a calentar absolutamente nada", indicó la docente y lamentó: "Los chicos tiemblan de frío, y algunos lloran".

Respecto a los pasos a seguir por la escuela ante la inasistencia de los alumnos, Miriam dijo: "Nos comunicamos con las familias y le consultamos por qué no están mandando a los chicos; si es por el frío, tienen que venir a hacer un acta en la cual justifican la inasistencia de los alumnos".

Por último, la vicedirectora opinó sobre la decisión del Ministerio de Educación provincial de retomar el dictado de clases presenciales antes del receso invernal: "Me parece que habría sido más sensato esperar un poco más".

La Escuela 9 de Julio en plena pandemia y sin gas