El tema de la conservación de las comidas es uno de los más importantes en la alimentación cotidiana: es una buena costumbre mirar la fecha de vencimiento de los productos antes de comprarlos o consumirlos. Sobre todo la de aquellos que se encuentran en el fondo de una alacena o perdidos por algún rincón de la heladera, de incomprobable antiguedad.

Lo bueno es que hay algunos alimentos que aparentemente no vencen nunca. Puede cambiar su apariencia o su estado, pero ingerirlos no representa ningún riesgo para el cuerpo. Lo que los convierte en ideales para personas extremadamente colgadas o para una situación apocalíptica. Una información que viene bien para cualquier instancia de supervivencia: el fin del mundo... o fin de mes.

¿Cuáles son, entonces, los alimentos que nunca vencen?

La miel


La piel pura, sin conservantes o agregados, no tiene fecha de caducidad. Puede "cristalizarse" (adquirir una forma sólida), al igual que cuando se la refrigera durante mucho tiempo, pero nunca será dañino comerla. Ideal para endulzar cuando hay ganas de algo dulce y sólo queda ese eterno frasco de miel de la alacena.

El arroz


A menos que algún insecto lo ataque (como gorgojos), el arroz seco tampoco se pone feo. Puede tener tierra encima, pero bien lavadito y, por supuesto, cocinado, conserva todas sus bondades y no hace mal. Guarda: esto es así para el arroz blanco, yamaní o basmati, pero no para el integral. 

Vinagre blanco (o de alcohol)

Quizás no sea el mejor producto para que dure en la alacena: poco se puede hacer si lo único que hay es una botella de vinagre. Pase lo que pase, el líquido no se pone feo. Así que si al menos hay una ensalada que condimentar... o alguna olla para lavar, se puede confiar en este noble producto.

Sal

Bueno, sí, la sal puede humedecerse o endurecerse. A quién no le ha pasado durante algún caluroso verano rosarino. Pero en cualquier caso, ese cambio de estado no afecta al producto: sigue siendo completamente útil para condimentar y en ningún caso es malo.

Legumbres secas

Porotos, lentejas, garbanzos. Cualquiera sea la legumbre preferida, se conserva perfectamente en su estado crudo. Otra vez: puede juntar un poco de tierra o algo así, pero bien lavadas y cocidas son totalmente compatibles con el cuerpo humano aunque hayan sido compradas para ese guiso que nunca preparaste tres inviernos atrás.

Café instantáneo


Este quizás sea el que más sorprenda porque es el más industrializado de todos los productos mencionados. El resto suelen ser alimentos más o menos básicos. Pero de cualquier forma, parece que el café instantáneo no vence: abierto o cerrado. Pueden pasar años y su aspecto puede cambiar bastante, pero si se disuelve en agua y se prepara tradicionalmente... va a estar todo bien. Ojo, no se puede garantizar que tenga mucho sabor.