La NASA prepara todo para que el hombre pueda volver a la luna con nuevos planes. Y como espera poder dejar a los astronautas algunos días trabajando en el satélite natural, obviamente tuvo que pensar en las necesidades básicas de las personas que viajarán al espacio para cumplir dicha misión.

Y entre esas necesidades obviamente se encuentro "lo segundo", por eso está probando un nuevo diseño de inodoro en la Estación Espacial Internacional antes de su viaje a la luna. Pesa 45 kilostro, mide 60 centímetros y construirlo para que soporte el viaje cuesta nada mas y nada menos que 23 millones de dólares.

Hacer caca nunca había sido tan caro
Hacer caca nunca había sido tan caro


Aunque parezca absurdo, hay que tener en cuenta que en el espacio no hay gravedad ni tuberías, por lo que este inodoro tiene el trabajo de evitar un "enchastre espacial".

Melissa McKinley, la directora de proyecto del Centro Espacial Johnson, dijo que la nueva forma del inodoro debería ayudar a todos los astronautas a posicionarse mejor para hacer caca: “No queremos que se pierda o se escape nada”.