La entidad pública del transporte de Berlín, la Berliner Verkehrsbetriebe (BVG), ha comenzado a vender billetes comestibles rociados con aceite de cannabis, una iniciativa con la que sus responsables esperan contribuir a reducir el estrés del período navideño.

Compras de regalos de última hora, búsquedas desesperadas de estacionamiento en el centro, embotellamientos y obras de construcción… "La Navidad en Berlín significa una cosa por encima de todo: estrés", afirman en la BVG, que gestiona todo el transporte público de la capital excepto los S-Bahn (ferrocarriles urbanos).

Por eso, la empresa de transporte ha lanzado esta campaña de marketing en los días previos a la Navidad, con la que animan a los usuarios a "tragarse el estrés". Y lo de tragar es literal, ya que el Hanfticket, o billete de cáñamo, es totalmente comestible. La BVG precisa que cada billete tiene un máximo de tres gotas del aceite procedente de cultivadores certificados.

El Hanfticket, válido durante 24 horas entre los días 13 y 17 de diciembre, está elaborado con papel totalmente comestible rociado con unas gotas de aceite de cáñamo, un producto legal obtenido de la planta del cannabis del que se dice que tiene un efecto relajante, pese a que no está probado científicamente.

El precio del billete es de 8,80 euros (unos 9,95 dólares) y permite su uso en el transporte público de las zonas A y B de la capital alemana.

La BVG insiste en que este billete no contiene ninguna sustancia prohibida ni nociva para la salud, ya que el aceite de cáñamo extraído de las semillas de la planta de cannabis no contiene ingredientes psicoactivos tóxicos como el CBD o el THC, que se obtienen de las flores.

"El cáñamo suena como algo que se puede comprar en la calle en Neukölln y Kreuzberg”, reconocen en la BVG haciendo referencia a los barrios berlineses famosos por su ambiente fiestero, pero "el aceite de cáñamo es tan inofensivo como el de girasol, de semillas de calabaza o de oliva".

Debate sobre la legalización

Esta campaña llega poco después del anuncio del nuevo ejecutivo tripartito de Olaf Scholz de legalizar la venta de cannabis para uso recreativo en Alemania, tal y como recogía el acuerdo de gobierno de coalición que firmaron socialdemócratas, verdes y liberales.

Sobre este asunto, la BVG dice estar "en contra de cualquier tipo de consumo de drogas, ya sea ilegal o legal", recordando que las drogas y el alcohol están estrictamente prohibidas en los vehículos y estaciones de su red.

Sin embargo, la empresa de transporte afirma estar a favor de "un enfoque más abierto" hacia sustancias que son inofensivas e insiste en las propiedades de un producto como el aceite de cáñamo.

(EFE)