A poco más de tres meses de haber estado internada en terapia intensiva, Madonna volvió a los escenarios este fin de semana, dando inicio a su gira mundial “The Celebration Tour”.

El recital, celebrado en el O2 Arena de Londres, fue la primera presentación en vivo de la “Reina del Pop”, luego de haber tenido que postergar el comienzo de la gira por motivos de salud.

A fines de junio, la diva fue hospitalizada de urgencia y estuvo algunos días en terapia intensiva por una "infección bacteriana grave", que puso en riesgo su vida.

Recuperada y más vigente que nunca, este sábado fue el puntapié inicial de la gira en la que celebrará sus 40 años de carrera, con un comienzo en Europa en donde pasará por Barcelona, París y Estocolmo, entre muchas otras ciudades.

X de Madonna

Luego, el tour, producido por Live Nation, se trasladará a Estados Unidos, con funciones en Detroit, Chicago, Miami, Los Ángeles y Nueva York, ciudad que inspiró el armado de su escenario que toma el trazado urbano de Manhattan y las cuatro divisiones de sus barrios y la conjuga con tecnología de avanzada.

La canción que dio inicio al show fue “Nothing Really Matters”, una que no tocaba en directo desde 1999.

El convierto se dividió en cinco actos, y además de cantar algunos de sus clásicos como "Into the groove", "Like a virgin", "Hung up" y "Vogue", Madonna rememoró su paso por Buenos Aires en "Don't Cry for Me Argentina", tema compuesto por Andrew Lloyd Webber y que ella versionó para la película "Evita", de Alan Parker.