En la zona de los galpones del parque frente al Monumento a la Bandera de Rosario conocidos ahora como Franja del Río, funciona desde hace muchos años el Galpón de las Juventudes, y hace algunos menos el Galpón de la Música y el Mercado de Frutos Culturales, último bastión de la gestión de la Chiqui González.

A partir de ahora, por esas costas del centro rosarino también se creará un laboratorio de producciones audiovisuales de animación, que funcionará como usina de capacitaciones para toda la región, según adelantó el ministro de Cultura, Jorge Llonch, a partir de un fructífero encuentro virtual con el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el cineasta Luis Puenzo.

Ambos acordaron en este convite la instalación del citado espacio, a la vez que una necesaria puesta en valor de las dos escuelas de enseñanza superior de cine locales de las dos grandes ciudades: la Escuela Provincial de Cine y Televisión, ubicada en Rosario, y el Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales de la ciudad de Santa Fe.

El desarrollo de un laboratorio de animación y nuevas tecnologías destinado a las áreas vinculadas con los videojuegos, realidad aumentada, animación y realidad virtual, entre otras disciplinas será en conjunto. El INCAA pondrá equipamiento y docentes, y la provincia proveerá el espacio físico que, según anticipó Llonch, “estará ubicado, seguramente, en algún lugar de la Franja del Río”.

Para el ministro de Cultura, “es muy importante que el laboratorio esté destinado a áreas como los videojuegos, animación, realidad virtual y realidad aumentada, porque están enmarcados en la vanguardia de las industrias creativas audiovisuales, y será un verdadero hito en la potencia de la industria audiovisual de la provincia”. Y en una entrevista con Rosarioplus.com dio más detalles.

—¿Cómo surgió la necesidad de un laboratorio de animación y nuevas tecnologías en la realidad de producciones audiovisuales provincial?

—La animación es una de las ramas de la industria audiovisual que más fue creciendo en este tiempo, producto de que es insumo no solo de la propia industria para la producción de películas de animación, sino que brinda servicios y productos a otras industrias como el videojuego, el incipiente desarrollo de la realidad aumentada y virtual.

Es en ese contexto, y teniendo en cuenta que el Gobierno de Santa Fe considera a la industria audiovisual como una de los posibles motores del despegue productivo, que urgía la necesidad de tener un lugar donde formar a los profesionales de los trabajos del futuro con la mejor tecnología y con un plantel docente que está a la altura del desafió.

—¿Cómo caracteriza esta realidad heterogénea en la provincia que tiene grandes realizaciones y también pequeñas?

—En el contexto nacional, Santa Fe ocupa un lugar importante en la industria, no solo por consideraciones históricas sino por el tipo, calidad y cantidad de producciones. La heterogeneidad de las producciones es un valor porque le da a la industria una flexibilidad interesante a la hora de poder emprender diferentes tipos de proyectos y a diferente escala.

Hay que tener en cuenta para dar solo un ejemplo que la semana pasada una película de una directora santafesina recibió una de las distinciones más importantes que el audiovisual santafesino recibiera en los últimos años en Berlín: se trata de Betania Cappato, con su ópera prima "Una escuela en Cerro Hueso". La película narra la historia de Ema, una niña diagnosticada dentro del espectro autista que al llegar a la edad escolar debe mudarse a una humilde localidad costera a orillas del Paraná, donde está ubicada la única escuela que aceptó su solicitud de ingreso.

Para potenciar este contexto de fuertes cambios en la industria, venimos desarrollando diferentes políticas que aplican a diferentes eslabones de la cadena de producción.

Es sumamente relevante haber puesto en funcionamiento la comisión de filmaciones y destinar más de un tercio del presupuesto del plan de fomento para el desarrollo de proyectos de la industria audiovisual.

Por otro lado venimos trabajando con el Ministerio de la Producción para consolidar un esquema de apoyos industriales a las producciones y una estrategia de posicionamiento internacional de la provincia como set de filmación en una estrategia de fomento de las coproducciones. Tenemos una gran oportunidad de jugar un rol en el sistema de producción de América Latina, y es por eso el continuo reclamo al INCAA de la modificación del su plan de fomento para que verdaderamente sea un fondo federal y sirva para el desarrollo armónico de la industria.

—¿De qué forma trabajará este laboratorio junto a instituciones públicas y privadas?

—La formación de los recursos humanos de cualquier industria es fundamental para el desarrollo de la misma, Argentina gracias a tantos años de educación pública gratuita tiene una ventaja comparativa fuertísima en términos estructurales. El laboratorio viene a cumplir por un lado esa tradición, pero además en la idea que es el Estado quien tiene a su cargo el ordenar y poner en dialogo de colaboración mutua a los diferentes sectores de la vida productiva. Éste va a funcionar como un lugar de encuentro entre los privados, el Estado y los futuros trabajadores.