Nicolás Ferreyra es uno de los jugadores que ya no será parte de Rosario Central en la próxima temporada, pero recuerda con felicidad sus momentos en el Canalla, y en particular, el gol que le marcó a Newell's.

"Estaba de vacaciones, y estuve a nada de firmar con Independiente de Avellaneda, pero la negociación se estancó, y cuando me llamó el Kily ni lo dudé", sostuvo el defensor de 28 años.

Y agregó: "En el momento que se supo que iba estallaron las redes. Ni siquiera había firmado el contrato y los hinchas, lo único que me ponían es la fecha 12 se gana”.

Aquella fecha era nada más y nada menos que el clásico, el cual Central ganó por 3-0. Uno de los goles fue de Ferreyra con el taco y sobre aquel día dijo: “Venía de varios partidos buenos, pero el gol no se me daba y que se me haya dado en esa manera en el clásico fue una locura”. También contó sobre el cariño recibido después del clásico ganado: “Me acuerdo de llegar a mi casa y tener 50 personas esperando para saludarme y pedirme fotos, o que al día siguiente me llegaran regalos. No podía caminar tranquilo por el cariño y el afecto que me hacían sentir los hinchas de Central”.

En el corto plazo, Ferreyra debe definir su futuro. Si bien sostiene que no seguirá en Rosario y todavía rige un contrato que lo vincula con Estudiantes de Río Cuarto. El Fosa debe presentarse el 3 de enero en el club cordobés, aunque se sabe que la CD del León baraja algunas chances de venta del defensor. 

“Tengo algunas posibilidades para volver a Primera División, pero ahora estoy de vacaciones tratando de poner la mente en limpio de todo lo que fue este año. Seguramente después de fin de año, empezaré a escuchar y evaluar las posibilidades para el año que viene encararlo de la mejor manera”. Y cerró dejando en claro que “sea el club que sea, voy a dejarlo todo como es mi manera de ser y vivir el fútbol”.