Newell's empató ante Tigre en un partido de mucha acción en Victoria. La Lepra lo abrió con un golazo de Brian Aguirre, el Matador lo empató con un penal pateado por Colidio, y lo pasó a ganar a través de un cabezazo de Luciatti. Sobre el final, luego de tanto insistir y merecer, llegó el empate rojinegro con un tanto de Ferreyra.

El equipo de Heinze no dudó en el arranque, y con tan solo dos minutos de juego, abrió el partido con un golazo de Brian Aguirre, que recibió un pase largo de Portillo, se sacó un rival de encima y, de zurda, la puso al lado del palo.

Pero ni tiempo a disfrutarlo tuvo la Lepra, ya que rápidamente, luego de un error de cálculo de Ditta, el defensor llegó con lo justo a un cruce con Badaloni y Zunino no dudó en darle penal al local. Colidio se encargó de cambiarlo por gol.

Y pocos minutos después, luego del primer baldazo, aún con bronca por un penal bastante polémico, el rojinegro recibió otro golpe: Luciatti saltó, les ganó a todos en un córner y estampó un cabezazo bárbaro para poner el 2 a 1.

Los de Heinze, con otra buena muestra de actitud, no se cayeron y continuaron peleando en busca de volver a poner las tablas en el marcador. Y la primera oportunidad estuvo en los pies de Recalde, que en un pie a mano con Marinelli definió directo al palo, y se llevó por delante el rebote.

Con la idea clara de llegar al empate, Newell's siguió yendo para adelante, y tendría otra chance, pero se encontró con un gran Marinelli. Iván Gómez rompió, recibió afuera del área, sacó el remate, y el arquero local la sacó por arriba mandándola al córner.

Los rosarinos continuaron en la misma sintonía en la segunda mitad, y siguieron apretando al Matador, haciéndolo jugar muy cerca de su propio arco. El local intentó salir de contra pero se encontró con un equipo bien parado.

La Lepra se acercaba cada vez más al empate con remates que pasaron demasiado cerca y jugadas colectivas que no terminaban en definición por algún error o mala decisión en el último pase. El empate se haría esperar hasta los últimos instantes del encuentro.

Sforza tomó una pelota en mitad de cancha, le metió un pase a medida bárbaro a Ferreyra, y el volante ofensivo, que había ingresado bastante errático, se la coló por arriba a Marinelli.

A Newell's le llegó el premio en el final, aunque podría haberlo, incluso, ganado, por la cantidad de ocasiones creadas, sobre todo en la segunda parte.