Durante un partido por la Copa de Escocia entre Rangers y Partick Thistle, el entrenador de los Gers, Michael Beale, imitó al gran Marcelo Bielsa, y le exigió a su equipo que se dejara hacer un gol luego de haber convertido previamente de una manera bastante polémica.

El equipo que milita en la máxima categoría del futbol escocés tiró la pelota afuera para que pudieran atender a uno de los futbolistas del conjunto rival. Luego, el club que juega en la segunda división le quiso devolver la pelota, pero el alemán Malik Tillman aprovechó el momento para quedar mano a mano con el arquero y anotó el 2-1. 

Los jugadores se quejaron del comportamiento del bávaro, que no leyó bien la situación y sacó ventaja. Por eso, Michael Beale, entrenador del Rangers, les pidió a los suyos que luego del saque del medio dejaran empatar al rival. 

De todos modos, sobre el final del partido, James Sands le dio la victoria 3-2 a los Osos de Peluche que, de esta manera, accedieron a los cuartos de final de la Copa de Escocia.