Rodrigo De Paul dio detalles sobre el Mundial de Qatar 2022, donde fue una pieza fundamental para la consagración de la Selección Argentina. El Motorcito, como lo llaman sus compañeros, habló por primera vez de la lesión que sufrió en la previa del duelo con Países Bajos y las diversas charlas con Lionel Messi, Lionel Scaloni y Tini, su pareja, pensando en qué hacer de cara al duelo clave.

"Si, me lesioné. Dos días antes del partido, en un reducido. Sentí algo atrás. No me llegué a romper, tenía una distensión, que es como un grado 1. Fue en la última jugada del entrenamiento. Yo nunca me había lesionado ni roto ningún músculo. Cuando termina la jugada, el técnico se me acerca y me pregunta que me pasó", iniciaba el jugador del Atlético de Madrid en diálogo con Fox Sports. 

"Voy con el médico, me hago una ecografía y a la mañana siguiente me dice de hacer una resonancia. ‘Resonancia no, ahí me vas a ver algo’. Con la ecografía yo podía ir manejándome. 'Si querés mañana me hago otra ecografía temprano', a la mañana hago esa ecografía y el médico me dice 'tenés 10 días'. Yo sé que sos cabeza dura, que querés probar pero hay un 80% que te rompas y te pierdas todo el Mundial. Algo el músculo tiene. 'Quiero ir probando, lo único que no le des al técnico ninguna información que me pueda complicar'", confesaba y entraba en los detalles del pedido que le realizó a Scaloni, que estaba preocupado por su estado. 

"Le pido a Leo (Scaloni), que ya tengo confianza, yo lo único que quiero -para que no se genere un teléfono descompuesto- es que a mí me dejes decidir. Si estoy para jugar o no, yo te juro que si no estoy para jugar te voy a decir la verdad. 'Quédate tranquilo, que vos vas a definir si estás para jugar o no', me dice. A la tarde yo no salgo a entrenar -era a puertas cerradas- y se filtra que estaba lesionado, ahí hubo un quilombo. Porque adentro muy pocos lo saben para que salga una información así", explicaba. 

De Paul confesó qué le dijo Lionel Messi, preocupado por su escudero le realizó una promesa que afortunadamente logró cumplir. "Ese día tenía que hacer unas carreras derecho despacito y siento un dolor. Me preguntan y digo 'bien'. En general sentía que me perdía lo que quedaba del Mundial, voy a la habitación de Messi y me dice 'Rodri, no juegues boludo'".

"Y yo le digo que no, que podía ser el último partido del Mundial, yo no sé si en cuatro años me van a volver a convocar. 'Yo te prometo que te voy a llevar a semifinales, no arriesgues, lo más probables es que quedes afuera'. Que él me diga así... es fuerte. No quería llevarle la contra a Messi, no me lo dice del lado de capitán sino como hermano mayor", destacó el jugador surgido de las divisiones inferiores de Racing que también reveló la charla con Tini, que le dio la confianza para seguir intentando. 

"Yo no quería hablar con nadie, mis papás estaban preocupados y la llamo a Tini y ella no sabe lo que vale un gol. Se empezó a empapar más con el fútbol conmigo y porque yo a veces le comento. La llamo y le digo que no sé qué hacer, si jugar o no y era la única que me daba un opinión fuera del lado futbolista, entonces eso a mí me sacaba un poco de presión, de responsabilidad, porque me dejaba definir a mí. Ella me decía 'cómo te sentís' y yo le decía 'no sé , no sé, cómo me siento, no sé qué tengo que hacer, no si voy a poder correr rápido, si voy a poder patear, no sé nada' y para mí era ese partido. 'Hace lo que vos sientas, yo te voy a apoyar, quédate tranquilo, lo que vos hagas será lo mejor. Lo que decidas con el corazón. Eso me dijo, decidí con el corazón. Al otro día me desperté y dije 'voy a jugar', ya está, decidí", confesó. 

"A la mañana, viene el PF y me tira el corpiño con el GPS y me dice que tenía que ir a la cancha a probar y yo no podía probar pero bueno. Voy a la cancha, hago los primeros tres piques, me duele. Era un dolor que podía soportar pero en realidad lo que más miedo me daba es que me podía romper, en un momento hice un click y digo 'si me rompo bueno, lo intenté. Corrí cuatro veces fuerte, no me pasó nada, después hicimos como unos pases que yo -como un poco me dolía- hacía que se me iba larga para que me quede más cerca el pase", agregó De Paul.

Además, el mediocampista explicó cómo fue la última charla en la que Scaloni le devela que efectivamente iba a ser de la partida aunque también le hizo saber que su decisión podía tener graves consecuencias. "Llegué al mediodía, me llama el técnico y me pregunta como estaba. Le digo bien, que ni me dolía. '¿Qué fue? ¿Un milagro?'. No Leo, no me duele. El me quiere y me dice 'si tengo que sacarte a los 10 minutos te tengo que matar' y yo 'bueno, te entiendo pero me siento bien'. 'Bueno, vas a jugar' y bueno, a la tarde me dolió pero no pasó nada. A la noche cuando me iba a acostar, tenía la incertidumbre esa de no saber si vas a jugar, si te perdes lo que queda del Mundial. Te vas a acostar con una angustia, llorando, esperando que pase un milagro que sabes que no va a pasar". 

Por último, dejó sus sensaciones sobre toda la situación en general y agradeció principalmente a su pareja por el apoyo brindado. "Cuando un doctor te dice que hay un 80% de que te rompas, te rompes. Pero que una persona fuera del fútbol que amo como mi pareja me dijo algo que me había llegado: decidí con el corazón. Si me rompía, yo decidí. No me iba a arrepentir. Me iba a arrepentir más en la situación de no arriesgar y que pase algo que por suerte no pasó que era quedar afuera o algo malo para el equipo".