La compleja situación de Alejandro Garnacho, a quien el Manchester United no quiere ceder para disputar el Mundial Sub 20 con la Selección Argentina, retrotrajo recuerdos de cuando el Barcelona pensaba hacer lo mismo con Lionel Messi en los juegos olímpicos 2008, pero la Pulga peleó hasta que los blaugranas dieron el brazo a torcer.

Estaban de pretemporada en Italia y Guardiola recién se hacía cargo del conjunto catalán, pero el mal humor de Messi se dejaba notar en los entrenamientos, por lo que el DT español fue quien habilitó al Diez a viajar.

Sin embargo, el rosarino fue con el seleccionado con una condición: que alguien del club lo acompañe para cuidarlo, debido a que en aquel entonces venía sufriendo algunas lesiones.

“¿Queres ir? Andá, pero te llevas alguien de acá para que te cuide”, fue la resolución de Pep, a quien Leo le agradece, mucho tiempo después. Desde ese momento, cada vez que Messi viajaba a la Selección jugando en Barcelona, lo hacía con compañía.