En Europa también pasa. Este domingo, el gran clásico de los Países Bajos entre Ajax y Feyenoord tuvo que ser suspendido, luego de que el público local arrojara bengalas a la cancha en reiteradas oportunidades.

La interrupción definitiva del juego fue decretada por el árbitro Serdar Gözübüyük a los 10 minutos del segundo tiempo, cuando el partido iba 3-0 en favor del visitante, Feyenoord, en el estadio Johan Cruyff Arena de Ámsterdam.

Furiosos por el juego de su equipo, que ya perdía por ese resultado a los 37’ del primer tiempo, los hinchas de Ajax empezaron a lanzar bengalas al terreno de juego.

Esto motivó a que el árbitro detuviera el partido, que se terminaría reanudando unos quince minutos después.

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Sin embargo, los locales volvieron a arrojar pirotecnia a la cancha, por lo que el árbitro terminó definiendo la suspensión definitiva.

Esta es la primera vez que se suspende un clásico por un hecho violento allí, dado que la última vez que se había discontinuado un partido había sido en 1968 por niebla, según un reporte del diario NOS.

En lo futbolístico, los goles del encuentro los marcaron Santiago Giménez (hijo del ‘Chaco’) por duplicado e Igor Paixao.