Mientras se espera una posible sanción al estadio de Rosario Central por parte del ministerio de Seguridad provincial por episodios de pirotecnia y mensajes intimidatorios en la hinchada, la barrabrava pintó gran parte del mobiliario público de La Florida con los colores azul y amarillo.

Se puede leer como un nuevo acto desafiante de la hinchada contra la policía, particularmente la conducción del ministerio de Seguridad en manos de Rubén Rimoldi. Vale recordar que contra Unión, la barra desafió colgando una bandera en el alambrado que decía “Permiso piden los giles” en alusión a los episodios de pirotecnia y otras cuestiones. Eso es lo que disparó el pedido de clausura del estadio.  

Ahora, a horas de que el ministerio determine si sanciona al club con la clausura en el partido frente a Colón, las pintadas en paredes, cordones, postes de luz, cestos de basura y otros lugares públicos en la zona se leen como un fuerte mensaje. 

Tweet de Rodrigo Miró