Estuvo cerca y mejoró su mejor marca, pero al nadador Federico Grabich no le alcanzó su buena performance en los 200 metros libres para meterse en la lucha por las medallas de la disciplina. Aunque faltó poco, el casildense quedó al margen en las semifinales.

El representante de la Federación Rosarina de Natación clavó un tiempo de 1m. 47s. 41/100, que le valió situarse en la 22° colocación entre los 48 que se lanzaron a la pileta del estadio María Lenk, inaugurado en 2007 con los Juegos Panamericanos pero remodelado y modificado para esta competencia olímpica.

Grabich finalizó tercero en la serie número 3 (ganó el austríaco Felix Auboeck) y mejoró en apenas dos centésimas el record nacional que el mismo había instaurado en agosto de 2015, al cabo del Mundial de Pileta Corta de Kazán, Rusia, cuando cosechó la medalla de bronce en los 100 metros y se erigió en el primer argentino en sumar esa distinción en ese tipo de eventos.

"Estoy bien, la verdad, muy contento. Me hubiera gustado seguir avanzando pero el tiempo me conformó", dijo el santafesino, en rueda de prensa, una vez concluida la prueba

Grabich, quien en realidad se prepara para intervenir en los 100 metros libres este martes, declaró que la competencia de 200 le sirvió -además- "para sacarme los nervios del debut y entrar más relajado, a partir de ahora".