Se corre este domingo sobre el puente Nuestra Señora del Rosario una prueba que va por su 11ª edición, y ya es una de las carreras de calle más convocantes porque buena parte de su recorrido es sobre el río Paraná.

En este año, de fuertes reclamos por la preservación del ecosistema de las islas y el rechazo a las quemas, la organización buscó marcar también camino hacia un concepto sustentable de la vida misma, el running en este caso, desde la hidratación hasta la premiación.

Después de dos años sin realizarse de forma presencial, hay mucha expectativa por la vuelta de esta carrera, que luego del Maratón Internacional de la Bandera, es una de las más importantes por el despliegue y las distancias. 

La prueba es la vedette de Ecorace, la empresa rosarina dedicada a la logística de eventos deportivos, y desde allí anunciaron que la medalla finisher que será entregada a los casi 4.000 corredores fue confeccionada con tapitas de gaseosa recicladas y cintas de algodón.

“Con 7 tapitas elaboramos una medalla. El mejor residuo es el que no se genera”, comunicaron en sus redes desde la organización. 

Medallas sustentables

En diálogo con Rosario Plus, Eugenia Palillo, de Ecorace, explicó: “Hicimos primero una votación sobre el tema y salió la alternativa más votada, con el 80%. Creemos que los cambios siempre van a traer consigo opiniones, pero es importante que se entienda que en una actividad al aire libre, en relación directa con la vida sana tendremos que ir adaptándonos para que sea sustentable. Lo de las medallas fue un proceso largo, complejo y costoso para nosotros. Como es sabido, hoy los procesos de reciclados o sustentables tienen un mayor costo pero estamos convencidos. A veces nos desmotiva que la recepción no sea la que esperamos o buscamos, que es generar más conciencia y hacer un evento lo más sustentable posible. Pero bueno, hay que darle tiempo a las cosas”. La medalla es siempre importante para el corredor. Se le entrega al final de la carrera a todos los que alcanzan la meta, desde el primero al último, y es un reconocimiento al esfuerzo. Será seguramente algo diferente, pero se está dando un paso hacia la sustentabilidad.

El puente y los humedales

La gran presencia de humo, que se incrementó en los últimos meses, convirtió a los incendios de las islas en un tema cotidiano. Esa molesta presencia es el síntoma de algo aún peor que es la progresiva pérdida de los humedales por las quemas intencionales. Precisamente al ser una carrera que une Rosario con las islas, este medio consultó a la organización si estaba previsto algún tipo de manifestación, adhesión o presencia de parte de las organizaciones que están encabezando la protesta contra las quemas e impulsando una ley de Humedales. Desde Ecorace informaron que “abrimos el espacio a todas las ONG que tienen relación directa a los reclamos, tanto el espacio de entrega de kit como el día de la carrera”, aunque todavía no tuvieron una respuesta institucional. Sin embargo destacaron que “nos pareció prudente abrir el espacio para hacernos eco de las voces que vienen hace años con el reclamo”.

Los descartables de la hidratación

Rosario Plus también consultó a la organización de la carrera acerca de los envases que se utilizarán en la hidratación. Es que suele pasar que los corredores descartan en el camino los sachets o las botellas de agua que se entregan a los participantes, pero dado que la prueba es sobre el río y, en un trecho, a metros de las islas, tirar el sobrante en la calle es mucho más contaminante aun que en cualquier otro recorrido urbano. Sobre este tema Palillo adelantó que se entregarán sachets de agua y vasos de cartón. “No llegamos para esta carrera pero venimos ya hace un tiempo en la búsqueda de bolsitas biodegradables hoy ya más avanzados y creemos que deben ser así en el futuro. En esta no llegamos así que estaremos con la recolección con separación para llevar a plantas de reciclado”, relató. 

En los puestos de agua en los primeros kilómetros se entregarán sachets, mientras que Gatorade pondrá a disposición su producto en vasos reciclables. “Vamos a tener señalizaciones para que puedan tirar, tachos en el recorrido siempre ponemos y también la recolección final”, destacó la referente  de Ecorace. En la llegada, donde se entregarán ya botellitas plásticas de agua y bebida isotónica “vamos a estar también con separación: Tapitas, botellas, etiquetas”.

Más allá del esfuerzo de la organización por mejorar los envases y poner cestos a disposición, es importante que corredores y corredoras tomen conciencia de no descartar los residuos en la calle. No cuesta nada guardarlo en el bolsillo hasta la llegada.

La carrera

Entre este viernes (de 13 a 21) y sábado (de 10 a 17) se entrega el kit, compuestos por remera, cuellito runner, número de dorsal y el chip, en la ex Sociedad Rural, Bv. Oroño 2493. Solo aquellos que acrediten vivir a más de 70 km de Rosario podrán retirarlo el mismo domingo hasta 30 minutos antes de la largada.

El puente y la zona afectada, los alrededores a la rotonda de Rondeau, quedan cortados a la circulación desde la 6 y media de la mañana del domingo, y la largada está prevista para las 7 y media.

La prueba inicia a los pies del puente, tomando el Puente Nuestra Señora del Rosario hasta el peaje, en el KM 5.2 de la Ruta 174 (ya en Victoria, Entre Ríos), para dar la vuelta desde ahí hacia Rosario. Al bajar del puente los participantes de la prueba de 14 km hacen 2 km más para llegar a la meta. Los corredores de la distancia de 21 km continúan al bajar del puente por la costanera central hasta la rotonda ubicada antes del Arroyo Ludueña, y luego nuevamente hasta los pies del puente. Mientras que los corredores de 30 km, al bajar del puente toman la costanera hasta Puerto Norte y desde ahí vuelven al puente.

Habrá puestos de hidratación cada alrededor de 4 kilómetros. En el recorrido de 21 y 30 km también habrá puestos de Gatorade y frutas. Está previsto que casi 4000 personas participen de esta carrera en tres distancias. Se espera que el domingo el clima esté agradable, con apenas unas nubes, una temperatura mínima de 8 grados y máxima de 22.

La prueba es sobre un falso llano, es decir sobre un terreno que no parece ir en ascenso, aunque el puente alcanza una altura de 60 en su punto más alto. También sobre el final del recorrido de los que hagan los 21 y 30km, se encontrarán a pocos km de finalizar con una pronunciada subida en calle Carrasco llegando a Punta Alta que los atletas tendrán que superar a fuerza de pierna y cabeza.