Tras la resolución del juez Pedro Boasso, que admitió el recurso de amparo de una mujer y le impuso al Iapos la obligación de cubrir un tratamiento de fecundación in vitro, el gobierno provincial acusó recibo y este jueves salió de contragolpe a defender las políticas públicas implementada en los últimos años, en lo que concierne al sistema de salud. 

El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección por la Salud de la Niñez, Adolescencia, Sexual y Reproductiva, informó que en el marco de la red provincial de Unidades de Reproducción Humana Médicamente Asistida (URHMA) ya se realizaron 122 inseminaciones intrauterinas, se lograron con éxito cuatro embarazos -de los cuales dos fueron en parejas igualitarias- y hubo nueve nacimientos en personas entre los 21 a 41 años, más allá de que el Iapos pretende exigir la convivencia en pareja para costear un tratamiento de fertilización, a contrapelo de los derechos consagrados en la Constitución y defendidos en el nuevo Código Civil.

"Considerando que el 40 por ciento de las pacientes tenían más de 37 años y dada la complejidad de los casos, hacemos un balance positivo de las acciones implementadas, puesto que la tasa de embarazos fue del 11 por ciento", expresó Oraldo Llanos, coordinador provincial de Salud Sexual y Reproductiva.

Además, desde el Ministerio de Salud de la provincia se recordó que en 2011 se creó un listado de personas interesadas que no poseían obra social ni recursos propios para afrontar el costo de estos abordajes, la capacitación especializada y permanente a los trabajadores de la salud para adecuarse a esta demanda y la definición de criterios y protocolos compartidos para asegurar la calidad, accesibilidad y universalidad de los tratamientos. Además, la decisión se tomó tiempo antes de que se promulgara la ley nacional que obliga a obras sociales y prepagas a cubrir estos tratamientos en personas que no pueden tener hijos, mediante procedimientos y técnicas de baja y alta complejidad que incluyan o no la donación de gametos o embriones.

En otro orden, Llanos explicó que desde ese momento se realiza el diagnóstico completo de las parejas que consultan por infertilidad, los tratamientos quirúrgicos necesarios, al igual que estímulos de la ovulación.

También aclaró el funcionario que las técnicas de reproducción asistida implican, por un lado, el diagnóstico completo de la pareja, y que los tratamientos se dividen en baja complejidad (como la Inseminación Intrauterina) y de alta complejidad (como la Fertilización In Vitro, por un lado, e Inyección Intracitoplasmática de un Espermatozoide o ICSI, por otro).