El gobierno provincial evalúa la profundización de los controles en los ingresos de la provincia, puntualmente aquellos a personas que arriben desde Chaco y Buenos Aires donde los contagios no cesan. La ministra de Salud, Sonia Martorano, señaló que si bien la situación en la provincia está controlada, se puede tener un brote producto de quienes ingresen desde los destinos señalados.

"Santa Fe está expuesta por los ingresos provenientes de Chaco y Buenos Aires, y todavía podemos tener un brote", alertó. Es por esto que se buscará desalentar a quienes realizan viajes de ocio, sin ningún motivo de urgencia ni laboral. A su vez, se restringirá el ingreso a la provincia de quienes intenten viajar para pasear por alguna localidad y provengan de ciudades con circulación del virus.

Las excepciones, con su autorización correspondiente, serán los camiones, vehículos que trasladen mercaderías, y tampoco se prohibirá la circulación por motivos laborales o circunstancias en las que sea imprescindible efectuar el traslado, como atención a personas con enfermedades.